Your browser doesn’t support HTML5 audio

Mirra Andreeva comienza a escribir sus primeros capítulos en el circuito más exigente del mundo. Luego del salto de calidad en el WTA 1000 de Madrid, la tenista rusa de 16 años dio un campanazo en la primera ronda de Roland Garros venciendo a Alison Riske por 6-2 y 6-1 en apenas 56 minutos en cancha para sellar un estreno por todo lo alto en torneos de Grand Slam.

Ya había maravillado hace aproximadamente un mes, cuando recibió una invitación para competir en el WTA de categoría 1000 en Madrid y llegó hasta los octavos de final, donde recién perdió con la número dos del mundo, la bielorrusa Aryna Sabalenka. Antes de despedirse de la Caja Mágica española derrotó a la canadiense Leylah Fernández (finalista del US Open 2021) y a dos top 20 como la brasileña Beatriz Haddad Maia y la polaca Magda Linette.

Todavía con edad de jugadora junior y siendo 143° en el ranking mundial, Andreeva asumió el compromiso de jugar la clasificación de Roland Garros y no sólo superó los tres partidos de la qualy, sino que lo hizo sin perder sets. Claro que redondeó el impacto al triunfar en su debut en el cuadro principal: 6-2 y 6-1 frente a la estadounidense Alison Riske-Amritraj, 85° del mundo. Su rival de la segunda ronda será la francesa Diane Parry, 79°.

A principios de este mes, Andreeva, nacida en 2007 en la ciudad de Krasnoyarsk, Rusia, fue distinguida como la “Jugadora del Mes” para la ITF debido a sus consagraciones en los W60 de Chiasso y Bellinzona -dos de sus seis títulos en esa gira-, que la empezaron a catapultar al circuito principal del tenis femenino.

El triunfo en primera ronda en París la transformó ahora en la segunda tenista menor de 17 años en conceder tres juegos o menos en una victoria dentro del certamen desde los 2000 detrás de Anastasia Pavlyuchenkova (cedió dos versus María Emilia Salerni en 2008). Hasta dónde llegará el potencial de Andreeva, solo ella lo sabe, pero queda claro que es un nombre que seguro va a ocupar gran parte de los próximos torneos.