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Aryna Sabalenka sigue escribiendo su nombre en la historia del tenis femenino. La noche del jueves, la bielorrusa dio un paso más hacia la consolidación de su dominio en el circuito al vencer a la estadounidense Emma Navarro en las semifinales del US Open. Sabalenka, quien fue subcampeona el año pasado tras caer ante Coco Gauff, se mostró imponente al derrotar a Navarro por 6-3 y 7-6 (7/2). Este triunfo no solo la catapulta a su segunda final consecutiva en Nueva York, sino que reafirma su estatus como una de las principales figuras del tenis actual. Pero, ¿qué significa esta victoria para Sabalenka y qué podemos esperar de ella en la gran final?
La evolución de Sabalenka: De promesa a realidad
Sabalenka ha dejado de ser una promesa para convertirse en una de las tenistas más temidas del circuito. Desde sus inicios, su potente derecha y agresivo juego de fondo le permitieron escalar posiciones rápidamente, pero los errores no forzados y la falta de consistencia le jugaron malas pasadas en sus primeras incursiones en finales de Grand Slam. Sin embargo, en los últimos años ha demostrado una gran evolución en su mentalidad y enfoque en los momentos decisivos, características que la llevaron a ganar dos títulos consecutivos en el Abierto de Australia (2023 y 2024).
El partido contra Navarro fue un ejemplo de esa madurez. En el segundo set, cuando la presión aumentó y la estadounidense consiguió igualar el marcador, Sabalenka mostró una calma que antes le faltaba. “Lo que pensé fue: ‘No esta vez'”, comentó tras el partido, refiriéndose al fantasma de su derrota en la final del año pasado. Esa determinación es lo que ha marcado la diferencia en su carrera reciente.
Un análisis táctico: La estrategia detrás de la victoria
La victoria de Sabalenka no fue solo una cuestión de potencia, sino también de estrategia. Desde el inicio del partido, la bielorrusa supo imponer su ritmo de juego, aprovechando su mayor envergadura y potencia en los golpes ganadores. Con 34 winners frente a los 13 de Navarro, Sabalenka demostró que no solo se trataba de intercambiar golpes, sino de dictar el tempo del partido. Además, su saque fue crucial en momentos clave, especialmente en el ‘tiebreak’ final, donde recuperó la ventaja tras un inicio desfavorable de 0-2.
Navarro, por su parte, es una jugadora con gran movilidad y un excelente control en los intercambios largos, pero la diferencia física entre ambas jugadoras se hizo evidente. Con 12 centímetros más de altura, Sabalenka pudo aprovechar mejor su servicio y cubrir más pista, neutralizando los intentos de Navarro por alargar los puntos y hacerla correr.
¿Una revancha en la final?
Sabalenka tiene claro su objetivo para la final: “Espero hacerlo un poco mejor que el año pasado”, declaró tras el partido. Aunque aún no sabe quién será su rival —la ganadora entre Jessica Pegula y Karolina Muchova—, la bielorrusa se perfila como la gran favorita para llevarse el título. Su experiencia en finales y la confianza que ha ganado en los últimos torneos la colocan en una posición privilegiada.
Sin embargo, una final es siempre impredecible. Pegula, una jugadora local que busca su primera final de Grand Slam, podría tener el apoyo del público a su favor, mientras que Muchova ha demostrado ser una rival peligrosa en los grandes escenarios. Sea quien sea la contrincante, Sabalenka deberá mantener la concentración y evitar los altibajos que casi le costaron el segundo set contra Navarro.
¿El inicio de una nueva era?
La era de Sabalenka podría estar comenzando. Con la eliminación temprana de otras favoritas como Iga Swiatek y Coco Gauff, la bielorrusa ha demostrado ser la más sólida en un torneo lleno de sorpresas. Su capacidad para manejar la presión, especialmente después de su derrota en la final del año pasado, la convierte en una de las principales contendientes para dominar el circuito en los próximos años.
En un deporte donde las figuras cambian constantemente, Sabalenka está logrando lo que pocas consiguen: mantenerse en la cima y seguir evolucionando. Si logra coronarse campeona del US Open, este título podría ser el primero de muchos en una carrera que, aunque ya es brillante, parece estar lejos de alcanzar su punto máximo.
Sabalenka ha demostrado que está lista para ser la reina del tenis, pero solo el tiempo dirá si logrará consolidar su legado en la historia del deporte. Mientras tanto, el mundo del tenis espera con ansias una final que promete ser electrizante.