Todo cambió para la jovencita Sarah Almagro Vallejo en 2018, cuando a la deportista que estaba a punto de empezar la carrera de Derecho le diagnosticaron una meningitis meningocócica.
Pasó diez días en un coma inducido.
Sufrió una septicemia y la necrosis obligó a amputar sus brazos y piernas. Sarah amaba el Surf, era su vida. Continuaba respirando pero todas sus extremidades se las arrebató una bacteria, por tanto entendía que el Surf, su vida, ya no sería más.
Y no solamente fueron las amputaciones. Sus órganos empiezan a fallar; su padre decide donarle un riñón.
El mundo de Sarah parecía haber acabado a sus 18 años. ¿Por qué? ¿Qué habría hecho?
Y quizás en cierto modo fue así. Tal vez la vida acabó para ella en ese entonces… pero en la forma que la conocía e inició una en un nuevo contexto, de otras perspectivas.
Al principio siente le cae el mundo encima: “¿porqué me está pasando esto a mí? Yo pensaba que sería una inútil el resto de mi vida. Pero hubo una pregunta que me hizo mi madre: “¿Era un inútil Stephen Hawking?” y desde ese momento dije: Tengo que seguir luchando como he hecho toda mi vida. Desde ese momento mi salud tanto física, como mental comienza a mejorar exponencialmente. De verdad que a día de hoy no se como agradecérselo.”
Su madre está ligada al mar porque practica bodyboard y fue quien le inculcó el amor por las olas. El mar tiene un significado especial para ella: “Posiblemente ha sido como una vía de escape porque el mar para mí es algo super importante.”
El caso es que Sarah se recupera, empieza ya con un riñón nuevo, sin manos y sin pies, pero ¿cómo encara la vida?
“Nadie está preparado para esto. Ni con 18 años ni con 60. Con 18 años piensas que te vas a comer el mundo y de repente te ves en una situación de total dependencia y crees que nunca vas a poder hacer nada y que nadie te va a aceptar. Así que lo afronté como un reto e intenté que esa dependencia que tenía en aquel entonces se fuese poco a poco.”
Nadie ha explicado sus procesos mejor que ella. Nadie podría. En una participación en el popular show España Got Talent Sarah escenificó un momento muy especial en el que fue pregonera de un fuerte mensaje.
Sarah conmocionó y conmovió a todos. Trescientas veces lo ves, y trescientas tres veces te mueve.
De pie sobre el escenario, ante una mesa y un folio de papel, hizo saber su propósito: “Vengo a hacer algo que para vosotros es muy fácil, pero para mí bastante complicado, y así demostrar que los imposibles sólo existen en la cabeza de uno”.
La vigente campeona de España de surf adaptado, tiene prótesis en todas las extremidades, contó su historia mientras hacía un avión de papel. Corrección. Daba una lección de vida. Contó cómo con 18 años se creía “invencible” cuando: “una bacteria llamada meningitis meningocócica me cambió la vida. Estuve en coma inducida 10 días y a mis padres les llegaron a decir que tenían que despedirse de mí para siempre. Eso no pasó, porque creer que era invencible me hizo sacarle un corte de mangas a la muerte”.
Tras las amputaciones fue inevitable pensar “por qué a mí, qué he hecho para merecer esto”, explica. Pero no tiraron la toalla: “Mi padre llegó a decirme que si tiraba la toalla 500 veces él estaría para recogerla 501. Rendirse no es una opción para la familia Almagro Vallejo”.
El jurado de GOT Talent visiblemente emocionado le miraba con atención y reflexión… ella iba construyendo su avión de papel y seguía: “Al final, el cuerpo es solo un atributo. Unos son altos, bajos… yo no tengo manos ni pies, pero lo importante es tener buen corazón. Actualmente estoy estudiando cuarto de derecho y también soy deportista de alto nivel. Hago surf adaptado, soy campeona de España y subcampeona del mundo 2021 de mi categoría”.
Sarah es campeona de España 2021 y 2022, subcampeona del mundo 2021 y su objetivo es participar en los Juegos Paralímpicos del 2028: “En cuanto a mis metas de futuro son acabar la carrera de derecho, dar charlas para transmitir que quién no puede es porque no quiere y participar en los Juegos Olímpicos de 2028. Si algo he aprendido es que con cabeza y corazón no existen los límites”.
Considera difícil que el surf se encuentre entre los deportes de los Juegos Olímpicos de París 2024, Almagro sueña con acudir a una cita olímpica como la de 2028. El deporte siempre ha formado parte de su vida y antes de sufrir meningitis también practicaba natación, yudo, atletismo, fútbol, y CrossFit.
No para menos su participación en España GOT Talent se viralizó. Pero no es la primera vez que recibe atención en redes sociales pese a no considerarse “una persona de redes“.
“Antes de que me pasara todo esto no tenía redes sociales porque me parece un mundo frívolo, pero tuvimos que pensar en una forma de que la gente me ayudase y la mejor forma fue dando visibilidad y mostrando que el querer es poder. Empecé con Instagram y pensé que TikTok sólo era para gente “ligerita” de ropa haciendo bailes. Pero me cree una cuenta con mi hermano con humor negro y despues hice mi cuenta con vídeos que a la gente le generasen interés en mí.”
Cuenta con sobre 400k seguidores en esa red social.
Y es cierto que las redes sociales puede ser frívolas pero también son herramientas para lograr grandes propósitos: “La gente no se da cuenta de que detrás de la pantalla hay una persona, pero siento y padezco como todo ser humano. Intento llegar al mayor número de personas posible a través de mis vídeos y sé que estoy ayudando a gente porque recibo mensajes todos los días dándome las gracias. Desde gente que dice que con mis vídeos “se les quita la tontería”, hasta gente con depresión o personas que empezaron a hacer surf. Aunque no me gustan las redes, la labor que hago me llena.”
Aprendió a surfear con 13 años y luego de la tragedia a sus 18, a sus 20 volvió surfear en surf adaptado. Hoy tiene 21 años de edad.
Agradece a sus entrenadores haberla ayudado a convertirse en Campeona de España y a clasificarse para un Mundial en el que fue subcampeona (2021). En el Mundial Sarah se enfrentó a las veteranas australianas Samantha Bloom y Jocelyn Neumelle. La segunda logró superar su puntuación.
Quiere culminar con la tarea pendiente del campeonato mundial: “Yo siempre digo que a una competición se va a ganar, no a disfrutar. Y esto no quiere decir que yo tenga mal perder. Simplemente que para disfrutar me quedo con mis amigos tomando algo.
En todo lo que ha vivido le gustaría destacar la importancia de la gente que nos rodea. La dicha de tener ahí a tu familia día tras día.
“Gracias a mis padres no he tenido ningún tipo de depresión. Ellos han sido mis psicólogos, hemos estado siempre muy unidos.”
La joven tuvo dificultades para conseguir las prótesis que le permiten seguir adelante con su rutina debido a su alto coste y quiere que otras personas no tengan que pasar por lo mismo. Fundó la asociación sin ánimo de lucro “Somos tu ola” para recaudar fondos y concienciar a la sociedad.
Ciertamente falta mucha educación, no sólo en redes sociales, con respecto al trato de las discapacidades: “A todos se nos llena la boca hablando de inclusión pero los hechos son escasos”
Queda un largo camino por recorrer en cuanto a sensibilización y visibilización de todas las discapacidades.
“A mí me da igual que me miren. Todos miramos inconscientemente. Para mí un chico puede parecerme el más guapo del mundo y él puede pensar que estoy mirando su mayor complejo. Los niños no tienen culpa de mirar, y es necesario explicar. Lo que si me molesta es cuando los niños dicen “mira papá, no tiene” lo que sea y que los padres reaccionen diciendo “no, no”. Cuando yo estoy encantada de explicarles lo que me pasó. Educar en la diversidad es explicar a los niños por qué alguien tiene un determinado cuerpo o está en una silla de ruedas y no excluir a la gente que no cumple el estereotipo de la sociedad.”
A Sarah le gustaría cenar con Bethany Meilani Hamilton, una surfista a la que un tiburón arrancó un brazo. Quizás ese momento esté cerca de llegar. Mira hacia adelante y de la vida le gustaría: “formar una familia, me gustaría haber participado en unas Paralimpiadas, haber terminado la carrera por supuesto y seguir surfeando.”
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