La situación de Ben Simmons en Philadelphia suma otro capítulo a esta novela que ya lleva alrededor de cuatro meses de duración desde que terminó la participación de los Sixers en los playoff pasados y la relación de la franquicia con el base se quebró debido a los pobres rendimientos del jugador.

Tras pedir ser traspasado, no poder encontrar una oferta que satisfaga a la franquicia, no presentarse ni al media day ni a los entrenamientos y ser multado por ello, el fin no parece estar muy cerca para el jugador que sigue siendo multado por cada partido que se pierda. Pero parece haber un interés en el australiano

Los Boston Celtics han comenzado la temporada con mal pie, los de Ime Udoka se encuentran en la 11ª posición en la Conferencia Este y las sensaciones no son buenas. El equipo no es capaz de mostrar un buen juego ni en ataque ni en defensa. Además, la química en los orgullosos verdes no es la mejor debido al aparente egoísmo de Jaylen Brown y Jason Tatum.

La franquicia de Massachussets necesita reaccionar, aún es pronto para dar por perdida la temporada, y un buen movimiento puede salvar el año. Así pues, los Celtics ven en Ben Simmons la oportunidad de dar un cambio de rumbo. Solo que no les saldrá barato.

Pese a la situación de Ben Simmons en Philadelphia, los Sixers tienen claro que no van a regalar un jugador 3 veces All-Star y All-Defensive y advierten que el traspaso pasa por la inclusión de Jaylen Brown en la operación. El de los Celtics fue seleccionado para el partido de las estrellas por primera vez el año pasado y se ha consagrado como una estrella de la NBA, es por esto que la idea de perder a un talento como Brown no gusta nada a Brad Stevens, GM de los Celtics.

En cambio, para los Sixers la adquisición de un jugador como Brown sería el elemento que los ponga la discusión principal por el anillo ya que en este momento, sin Simmons y sin Tobias Harris en la mayoría de los encuentros, se hallan liderando la Conferencia Este con un récord de 8-2.