Los Yankees de Nueva York no tienen ningún tipo de prisa en colocar o subir a Jasson Domínguez. El “marciano” se está preparado a cuentas gotas para dar lo mejor de sí en la MLB.
Domínguez sigue mejorando y puliendo cada cosa que le ponen a hacer desde Nueva York. El toletero que es buscando por todos debido a su capacidad de dar bombazos descomunales ha tomado un nuevo rumbo en su carrera deportiva la cual es la capacidad de tomar bases.
El jardinero que está en la Clase A de los Mulos de Manhattan lleva más de cinco partidos dando hits, recibiendo boletos o cualquier método que lo lleve a la inicial por lo mínimo.
El patrullero dominicano al momento de firmar con Nueva York se convirtió en una de las rúbricas más caras de todos los tiempos. Fueron casi 5 millones de dólares lo que soltaron desde Nueva York para contar con la exclusividad de tener a Domínguez en sus filas.
Ni siquiera los términos de inflación hace ver de cómo se pueda comparar la barbaridad de dinero y confianza que depositaron los Yankees sobre el quisqueyano.
No todo es malo para Domínguez el cual no ha podido demostrar lo que vale, o lo que pensaron los Yankees que podría ser. Desde Nueva York reportan que el jugador se ha tomado las cosas en serio y quiere seguir creciendo dentro de la franquicia.
Uno de los puntos importantes es la velocidad de sus batazos que podrían totalizarse en un promedio de 100 millas por hora. Nada mal para un pelotero muy joven y que pertenece al club del Este de la Liga Americana.
Las condiciones de potencia y poder de Domínguez pueden dar mucho de que hablar de cara al futuro en el Yankee Stadium en la que el viento y por la cortas dimensiones puede hacer de este un paraíso para el cañonero.
Un punto de comparación con Joey Gallo es que este a pesar de tener mucho poder suele poncharse mucho, algo que para Domínguez quiere ser evitado a todas costas.
Otro caso para acotar para Domínguez es que este ha tenido la capacidad de ir mejorando poco a poco el rendimiento en los diamantes de juego. Ha sabido engranar en bajar la cantidad de ponches y elevar la de boletos, le está pegando mejor a la pelota en la que ya no da tantos rodados.
El lento inicio de la carrera de Domínguez parece que está despegando y cambiarle la herramienta o el método de trabajo es una tarea complemente arriesgada.
En general, Domínguez batea .257/.368.484 con ocho jonrones y 33 empujadas en 69 partidos del 2022 destacó un reporte de la MLB.
De todos modos, aún es muy temprano para que Domínguez pueda estar con los verdaderos Bombarderos del Bronx. De cara a la temporada de 2023 podría estar en los Campos de Entrenamientos para visualizar que sí está preparado para seguir creciendo dentro de la organización.