En la pasada entrega di mis argumentos de por qué voté por Ronny Mauricio para el premio de Jugador Más Valioso. Su aporte ofensivo en los Tigres, más todo lo que hizo en otras áreas nos hicieron tomar la decisión. Aquí te dejo en link para que la leas.
Pero hoy daré a conocer mi selección para “Pitcher del Año”. Primero les diré por quién voté y luego les explicaré el título de la columna. El lanzador en el beisbol es quien marca el ritmo del juego. Es el único jugador de todos que tiene la posibilidad de hacer lo que le dé la gana con la bola. La puede poner arriba, abajo, curvearla, cambiarle la velocidad. Todo esto por una sola razón, dominar a quien tiene enfrente.
Y como hablamos de dominio consideré que entre los que calificaban para los lideratos (40 o más entradas de labor) los dos candidatos que debía ponderar eran César Valdez y Yunesky Maya. Entre ellos, si hablamos de los escopeteros no nominales, debería estar el mejor de los escopeteros.
Yo me decanté por Maya. ¿Por qué? Porque sus estadísticas de dominio fueron mejores que las de Valdez. Aunque nunca suelo hacerlo, esta vez no me encandilé con las seis victorias del lanzador derecho del Licey, sino que me basé en estadísticas puramente individuales. La primera fue ver cuántos jonrones recibió cada lanzador. A Valdez le sacaron la pelota una sola vez, mientras que a Maya ninguna.
Valdez hizo solo tres aperturas fuera del Quisqueya, el estadio más odioso del mundo para los bateadores, mientras que el estadio Cibao es uno de los más “amigables” para los bateadores. En el llamado “Valle de la Muerte”, Maya abrió cuatro juegos y no recibió jonrones. Tampoco recibió jonrones en la carretera. Así que aquí ya hay una ventaja de dominio para el cubano.
Vamos a otra variable que es exlusiva de los lanzadores y que muestra el mayor de los dominios y son los ponches. Contra el ponche no hay defensa. Aniquila al bateador y nadie se mueve de las bases. Claro, hay excepciones como el ponche y wild pitch y el ponche y pasbol, pero este no el caso. Maya pasó por las armas a 24 adversarios en 40 1/3 de entradas. Esto es igual a 5.40 abanicados por cada 9.0 entradas o 0,68 ponches por inning lanzado.
Aquí Valdez sí superó a Maya. El dominicana tuvo un total de 37 abanicados o lo que es igual a 6.75 ponches por cada 9.0 episodios, un promedio de ponches/boletos de 3.22. Contra 3.00 de Maya en este último. Pero viene una estadística importante que es el FIP (Pitcheo independiente del fildeo) esta estadística toma en cuenta los ponches, boletos y jonrones. Aquí Maya fue mejor que Valdez con 2.50 vs 2.75.
Eso sin contar que Maya tuvo mejor efectividad (1.34 vs 1.51) y mejor WHIP (1.02 vs 1.19).
Ya con esto pretendo haber explicado el porqué mi voto fue para Maya y no para Valdez. Pero, en realidad, pensándolo bien, debí haber propuesto a Roenis Elías. Pero se quedó a un inning (soltó 39.0) de la oficilidad y por eso no lo tomé en cuenta. Hay que respetar a los que sí pudieron alcanzar la meseta de lo requerido.
El cubano dejó WHIP de 0.77 ponchó a 38 dejó su efectividad en 0.92 y le conectaron un jonrón. Y fue en el estadio Cibao. Cosa que no le pudieron hacer a Maya. Ojo. El FIP de Elías fue de 2.04, las relación de ponches por cada 9.0 innings fue de 9.00; la relación ponches/boletos fue de 5.14. En menos innings que Valdez tuve más ponches. Eso es dominio.
Para “Mánager del Año” voté por José Offerman. Impecable liderazgo. No sólo por el récord que mostró en la tabla de posiciones sino por su liderazgo dentro del clubhouse. Basta estar en la cueva del Licey para sentir el auctoritas que le tienen los peloteros a su estratega.
Audo Vicente fue para mí el ejecutivo del año. Ángel Ovalles lo perdió por los dos juegos que perdió en la mesa. Y eso le hizo también perder a Leger el premio de mejor dirigente.
Cierro con el Novato del Año. Lo dije siempre y lo sostengo, Rainer Núñez. Recién debutando en Lidom, no ha pasado más allá de clase A+, no comenzó como titular y fue el líder jonronero del circuito con siete. Además de sus números, los cuales puede ver en este trabajo que hice.
Gracias a LIDOM por haberme seleccionado entre el jurado que vota para estos galardones. Espero haber llenado sus expectativas. Por eso quise dar las explicaciones se mi voto, porque creo que ellos y usted, querido lecto, se merece una explicación.
El beisbol es libertad, libertad en movimiento.