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En lo que sin duda fue el encuentro más parejo y emocionante de la jornada de este sábado, en el que ha quedado confirmado que los Philadelphia Sixers viven uno de sus mejores momentos de esta temporada, al vencer a otro buen conjunto de los Sacramento Kings por 129-127, en su propio escenario del “Golden 1 Center“.

Ya en la previa de este duelo había muchas expectativas, por lo bien que llegaban ambos equipos, y más con unos Sixers que brindaban un hándicap de no contar esta vez con su candidato al MVP, Joel Embiid, a quien prefirieron cuidarlo por algunas molestias que ha venido presentando, ni tampoco con James Harden, que entraba en la rotación implementada por el coach Doc Rivers, también con problemas en uno de sus pies.

En este sentido, tocaba trasladarse al hostil recinto de Sacramento, y luego de estar abajo en la mitad del partido por 10 puntos, tuvieron un enorme tercer periodo, el cual ganaron con un parcial amplio de 38-22, y en donde ha tenido que sacar la cara Tyrese Maxey, que anotó 15 de sus 32 puntos en este tramo.

Lógicamente, Maxey estaba muy claro que era el hombre al que los Sixers iban a poner todas sus esperanzas, cargando todo el peso de su ofensiva y quien tenía en sus hombros la responsabilidad de efectuar el lanzamiento en la mayoría de las posesiones; algo que se puede confirmar con 29 intentos al canasto, acertando 12 de ellos, con la perfección desde la línea de tiros libres.

Y es que ante la ausencia de sus dos grandes referentes, el juego en colectivo tenía que aparecer, y además de Maxey, otros cinco  jugadores anotaron para doble figura, destacando 17 puntos de Tobias Harris, Montrezl Harris y George Niang, este último desde la suplencia.

Todo esto se pudo combinar para contener una arremetida del conjunto local, que si algo les ha caracterizado es precisamente su buen juego en equipo, siempre repartiéndose el botín de la ofensiva; pero acá no fueron suficientes 31 puntos de un De’Aaron Fox, 27 de Harrison Barnes y 20 de Kevin Huerter, además de que a Domantas Sabonis solo le faltó un rebote para registrar un triple doble.

Es así entonces como en Philadephia celebran que sus Sixers son el cuarto equipo de la NBA en llegar a las 30 victorias, y el segundo apenas en el Este, ahora asaltando el segundo lugar de esa zona, dejando atrás a los Bucks, Nets y Cavaliers, que no es ningún detalle menor; pero sin dudas que lo que más deben estar celebrando es que son capaces de ganar, sin la ‘barba’ y sin el posible MVP de esta temporada.