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El grupo que lidera el sustituido ex primer vicepresidente del Comité Olímpico Dominicano llevará el caso a tribunales en el extranjero.

José Manuel Ramos, quien fuera el primer vicepresidente del Comité Olímpico Dominicano (COD), se niega a aceptar su destitución como un hecho consumado. Para él, las decisiones tomadas recientemente por la Asamblea General Ordinaria del COD carecen de legitimidad debido a lo que él considera una falta de quórum, y está decidido a continuar la batalla legal para reclamar lo que considera su derecho.

La reciente asamblea del COD, que resultó en la juramentación de nuevos miembros del comité ejecutivo, ha desatado una controversia que parece estar lejos de resolverse. Ramos y su grupo de dirigentes, excluidos de la cúpula del COD, están decididos a llevar su lucha hasta las últimas consecuencias, tanto en los tribunales nacionales como en instancias internacionales como el Comité Olímpico Internacional (COI).

Según fuentes cercanas al caso, se ha contratado un abogado en Suiza, sede del COI, para impugnar las decisiones tomadas en la asamblea por considerarlas inconstitucionales. Esta acción legal es parte de un esfuerzo coordinado para revertir lo que Ramos y su grupo consideran un golpe a los estatutos y la integridad del COD.

Entre las decisiones tomadas en la asamblea se encuentra la ratificación de nuevos miembros del comité ejecutivo, ocupando los puestos dejados por los renunciantes, entre ellos José Manuel Ramos. Esta movida, según Ramos, es solo una de las muchas violaciones estatutarias cometidas durante la asamblea, lo que refuerza su determinación de impugnar las acciones tomadas.

Ramos ha denunciado públicamente las irregularidades en el proceso, haciendo hincapié en la falta de quórum y en otras violaciones éticas y estatutarias. Además, señala que el informe económico del COD, por primera vez, no fue aprobado, lo que evidencia un claro desprecio por las normas establecidas.

Para Ramos, el respeto a los estatutos es fundamental, y su grupo está decidido a hacer valer esta premisa en cada paso de su lucha. La batalla legal que han emprendido es más que una simple disputa por poder; es una defensa de la integridad y la legalidad dentro del Comité Olímpico Dominicano.

En última instancia, José Manuel Ramos y sus seguidores están firmemente comprometidos a llevar su caso hasta el final, en busca de justicia y respeto por los principios fundamentales que rigen el funcionamiento del COD y el deporte olímpico en la República Dominicana.