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¿Qué permite a República Dominicana producir tantos beisbolistas? Es una pregunta e importante pregunta que da inicio al siguiente escrito, debido a la gran producción de beisbolistas que se desarrollan y llegan a Grandes Ligas provenientes de la República Dominicana.

Trataré de mostrar una serie de factores que pueden de una manera u otra estimular la práctica del béisbol y por probabilidad básica aumentar la cantidad de dominicanos que lleguen a la gran carpa.

Los ejemplos vivientes

Quizás en sus inicios no, pero en la actualidad el éxito de muchos dominicanos en la Gran carpa, ha servido de estímulo para miles de jóvenes que sueñan con emular su trabajo y conseguir una gran fortuna.

Juan Soto ejemplo de superación para miles de jóvenes en la actualidad

Ejemplos como el de Pedro Martínez, David Ortiz, Adrián Beltré, Albert Pujols, para hablar de éxitos y de otros tantos como Framber Valdez, Bryan Bello, Juan Soto, Eloy Jiménez y demás que han cambiado sus espinas por rosas y han brillado en MLB.

La necesidad de dinero y busca de oportunidades

Muchos de los atletas recurren al béisbol por ser una forma de conseguir dinero y entre los deportes el más viable en nuestro país.

Tener el físico es el paso inicial y el molde que se necesita para la construcción de un futuro beisbolista que dependiendo el empeño que ponga puede o no casarse con la gloria.

La búsqueda de oportunidades es una causa principal de la práctica de béisbol

Cientos de centros de entrenamiento

A pesar de que el baloncesto es el deporte más practicado en República Dominicana, no podemos negar que existen miles de centros de entrenamiento de béisbol como deporte madre en nuestro país.

Se encuentra en el más humilde y distante campo, un espacio baldío o no, donde con bate o sin él, se ve a alguien hacer un swing o hasta lanzar pelotas sean del material utilizado comúnmente para el mismo o hasta de un material que amerite la creatividad.

El talento del dominicano

El mangú power, es un elemento que no dejaré de lado y que es parte de la marca de fabrica de cada pelotero dominicano.

Nuestra sangre es un elemento que nos destaca, esa chispa, esa forma peculiar de jugar al béisbol  ese ¨piquete propio¨, que nos permite brillar en el deporte y que atrae a decenas de scoutt en busca de un talento en el país donde nació Alex Rodríguez, Julio Rodríguez, Camilo Doval entre otros.

El precedente ya se marcó y por eso es tan impactante lo logrado por Osvaldo Virgil, quien debutó un 23 de septiembre de 1956, abriendo una puerta que no se ha cerrado jamás y que ha convertido a República Dominicana en una cantera interminable de talento y de producción de beisbolistas.