De verdad quisiera hablar de otro tema como la crisis de los Yanquis, lo bien que juegan los Mets, cómo Sandy Alcántara se perfila para ganar unánime el Cy Young y otros asuntos más, pero no puedo. Y no puedo por una sencilla razón, las declaraciones que veo con respecto al caso de Fernando Tatis por personas ligadas al deporte y por familiares me han dejado estupefacto.
Hace poco escuchamos las palabras de don Fernando, el papá del “Niño”, decir que esto era una especie de conspiración o complot en contra del vástago, que MLB debió haberlo manejado de otra manera y cosas así. También he visto periodistas como justificando al chico porque tiene 23 años, como si un joven a esas edad no es responsable de sus actos y debe ser catalogado como “muchacho”.
Yo a los 23 años ya estaba casado y a los 24 tuve mi primera hija. A los 22 me gradué de periodista y ya a esa edad uno tiene la suficiente formación como para entender de qué va la vida. Así que eso de una “muchachada” guárdenselo para otro concierto, no para este.
Segundo, ¿acaso se le olvida a don Fernando que antes de MLB tomar una decisión tan drástica primero se le comunica y se le envían los resultados a la MLBPA (asociación de peloteros), quienes cuenta con unos abogados muy bueno, quienes en caso de cualquier irregularidad saltan y brincan para defender a los agremiados?
El abogado Arturo Marcano, experto en estas lides jurídicas, publicó en su cuenta de Twitter algo lapidario. Aquí de los pongo para que usted mismo lo vea.
Y es que no sé cuál es el prurito que tenemos los latinoamericanos de creernos esa mentira de que en Estados Unidos hay un complot contra los peloteros latinos y de que la única prueba de doping que se ha hecho esta temporada fue a Tatis Jr. Eso no es cierto.
En un trabajo que se publicó recientemente en este medio, lo hice yo, explico los lineamientos de la WADA (Agencia Mundial Antidopaje, por sus siglas en inglés) para determinar qué niveles de la sustancia prohibidad deben conseguirse en el cuerpo del atleta. Según la WADA y los lienamientos debe haber al menos 5 mg de clostevol en el cuerpo. Eso es 10 veces, léase bien, 10 VECES más que lo que puede contener cualquier dosis en crema o spray.
Por favor, dejemos los fanatismos a un lado. Y seamos serios. La culpa es entera y únicamente de la persona que infringió la ley y más nada. Lo demás son cuentos de adas y ganas de buscar sonido.
Hace poco me preguntaba una persona “¿qué harías tú si un pelotero venezolano sale positivo en doping?”. Y le respondí: “pues diría que salió publicado y condenaría la acción”. De hecho, acabo de enviar mi planilla de votación del Salón de la Fama de Venezuela y no voté por un pelotero porque salió postivo en doping. Y NUNCA TENDRÁ MI VOTO, por más méritos que haya tenido.
Listo, se acabó el juego.