Del 28 de enero al 3 de febrero se llevó a cabo la Serie del Caribe 2022 con Santo Domingo en República Dominicana como sede. El evento se dio con rotundo éxito en todos los aspectos: organización, prensa, competición. Fue del disfrute de todos los amantes del béisbol.
La Serie del Caribe Santo Domingo 2022, ha sido la edición que mejor sabor dejó a los dominicanos de las 11 que ha montado desde que Dominicana se sumara en 1970, en lo que es conocida como la segunda etapa del torneo.
A días de que empezara la recién culminada Serie del Caribe, se anunció que para 2023 el certamen regresaba a Venezuela.
Santo Domingo 2022, culminó viendo coronarse al club de Colombia, Caimanes de Barranquilla, en la Serie Final ante los favoritos y anfitriones Gigantes del Cibao de la República Dominicana.
El combinado de Colombia se mantuvo dando la sorpresa, cosechando sus primeras victorias en Serie del Caribe (no habían ganado un juego en las otras dos ediciones participó, pero la tercera fue la vencida).
Con júbilo, la gran fiesta caribeña celebró en hermandad la pasión por el béisbol. Del país de los vigentes campeones se comenzó a hablar, por el crecimiento y progreso de su liga.
Salieron a relucir temas respecto a Colombia y Serie del Caribe, como que ya era momento de considerarles para formar parte del pleno de la Confederación de Béisbol del Caribe para participar como país recurrente y no en calidad de tan solo país invitado. Moción que casi todo mundo apoya.
Se destacó el trabajo de muchos jugadores de distintas áreas de Latinoamérica en Colombia y cómo han influido en la evolución del deporte en la tierra del café; se añadió comentarios como lo bueno sería una Serie del Caribe con Barranquilla como sede u otra ciudad colombiana. Ya otros países invitados montaron, como es el caso de Panamá. Y en el calendario se presentó para las venideras ediciones se encuentra Miami, Estados Unidos, como sede neutral para el 2024.
El presidente de la Confederación de Béisbol del Caribe, Juan Francisco Puello Herrera, declaró que la Serie del Caribe de 2023 va a realizarse en Caracas y La Guaira, podría ser la primera en la que se jugarán juegos en simultáneos. Esto sería posible porque se jugaría el certamen en dos estadios distintos.
Venezuela se prepara desde ya para recibir la Serie del Caribe en 2023 después de nueve años de ausencia. La última vez se jugó en el país de Rómulo Betancourt fue 2014 en Margarita. Incluso, hay remodelaciones en el Estadio Universitario y el Fórum de La Guaira para acoger de la mejor manera el torneo.
“A mediados de año estaremos celebrando en Caracas las memorias del Comisionado en la segunda Convención Anual de la Confederación del Caribe y por eso visitaré ambos estadios”
Dijo Puello Herrera según reportó Ignacio Serrano en su portal “El Emergente”.
Los esfuerzos son para los fanáticos tengan el ambiente más agradable y los peloteros las comodidades a su alcance.
La Confederación de Béisbol Profesional del Caribe (CBPC) aseguró que el torneo se llevará a cabo en Venezuela para el 2023 tras las cancelaciones en 2018 y 2019. El evento volvería al Estadio Universitario de Caracas por primera vez desde la edición de 2002.
El torneo que tuvo que cambiar de sede durante 2018 y 2019, pero esta vez sí se llevará a cabo en el país suramericano, salvo un acontecimiento inevitable.
En las ocasiones anteriores los cambios tuvieron que darse debido a las condiciones sociales del país. El último cambio de sede ocurrió apenas cuatro días antes de la fecha pactada para iniciar la competencia.
Hasta aquí, vemos como todo va en orden. República Dominicana con una edición 2022 exitosa, Colombia con grandes avances en el deporte y campeón 2022 de Serie del Caribe y Venezuela como próxima parada a acoger el evento en 2023. ¿Y de dónde sale la polémica de estos días?
Polémica Venezuela y Dominicana por sede Serie del Caribe 2023 sea cambiada a Colombia
¿Disputa entre Venezuela y Dominicana, por sede para Colombia? ¿En serio les hace sentido?
El meollo se armó tras una entrevista de la periodista colombiana Dayana Villalobos de “Con las bases llenas” a Erick Almonte presidente de la Federación Nacional de Peloteros de República Dominicana, tras sacarse de contexto las declaraciones del exjugador dominicano.
El presidente de FENAPEPRO, Erick Almonte, había comentado que le parecía bien que el campeonato se pelee en Colombia, por las complicaciones que tendrían algunos peloteros de jugar en Venezuela.
«Ahora mismo hay un impase entre peloteros de Grandes Ligas y Venezuela»,«Jugadores que están en el roster de 40 o de Ligas Menores no van a poder asistir a la serie, eso sería un inconveniente».
Sería la primera Serie del Caribe montada en Colombia en la historia. La liga de béisbol de Colombia ha crecido en los últimos años y lo ratificó el triunfo de los Caimanes de Barranquilla en la última edición.
Sin embargo, esto no es algo que decida la Federación Nacional de Peloteros de República Dominicana, de hecho tiene poca incidencia en la decisión sobre la sede del certamen.
Eso es determinado por las cuatro ligas que integran la CBPC: Venezuela, República Dominicana, México y Puerto Rico.
Dominicana está representada por la LIDOM. No es que la opinión de los jugadores no puedan influir en la decisión final, pero no tienen voto.
Las declaraciones de Erick nunca fueron de oposición a que la sede sea Venezuela como ya está programado. Incluso, recalcó para quedase claro (como no hicieron quedar) que no tiene nada en contra del torneo se celebre en Venezuela.
Sus declaraciones no fueron en nombre de los peloteros dominicanos ni de República Dominicana como otros medios comenzaron a replicar. Empezando, por cómo ya citamos, ni su persona, ni su cargo en FENAPEPRO, ni la misma entidad en sí, llevan vela en ese entierro. No deciden sede de Serie del Caribe.
Lo dicho por Almonte, fue una opinión personal, una perspectiva que tiene y que otros comparten, la cuál de manera voluntaria o involuntaria periodistas se dieron a la tarea de tergiversar.
Lo que Almonte dijo, no se parece a lo que se comunicó.
Comprendemos que se haya querido orientar las declaraciones para resaltar la labor de colombianos y animar y entusiasmar a esa audiencia con la Serie del Caribe. Pero la estrategia se fue un poquito de las manos. Y en vez de generarse una atención hacia lo positivo del logro colombiano, se hizo una avalancha de reacciones y contenido de una disputa Venezuela vs Dominicana que jamás había existido, ni existió. Y que no tiene porqué generarse.
En 2019 Venezuela no pudo organizar el torneo por la situación política y social del país. La sede se le fue otorgada a Panamá, uno de los equipos invitados del torneo. Por lo tanto, sí existe la posibilidad de que ocurra un caso similar con Colombia. Pero no es algo que esté siendo estimulado por los peloteros dominicanos, ni es algo que pretenda República Dominicana.
Dominicana sí apoyaría a Colombia, ¿por qué no? Pero no es que sea un eslabón de un movimiento post Colombia en detrimento de otro país hermano.
Venezuela es de hecho uno de los países activos como miembro pleno que está en tal condición desde la primera etapa, cuando ni Dominicana ni México pertenecían. De hecho, la idea de Serie del Caribe nació de venezolanos.
El Comisionado del Béisbol Profesional del Caribe, Juan Francisco Puello, dijo sobre las posibilidades de suspender la realización de la Serie del Caribe 2023 en Venezuela que:
“La del 2023 tenemos planeado Caracas. Así está en el ciclo y estamos trabajando desde ya para esa Serie en Venezuela. Se está trabajando para que sea en Caracas, Venezuela en el Universitario”
El cronograma de sedes para la Serie del Caribe en los años venideros está programada, y Dominicana entiende, sabe y acepta que es en Venezuela para 2023.
Los peloteros dominicanos no se oponen ni se niegan a acudir a Venezuela.
De lo que Erick Almonte habló fue del atractivo de contar con figuras de cierta cotización grandesligas. Jugadores de MLB y MiLB que podrían tener problemas en acudir por razones políticas, ajenas a Erick, a esos jugadores, a República Dominicana, ni nadie más que la organizaciones de MLB y el gobierno de Venezuela.
Citó cómo Yadier Molina se pudo ver jugar Serie del Caribe, y cómo tuvimos a jugadores de MLB en Santo Domingo 2022 (ejemplo: Marcell Ozuna, Robinson Canó, Sandy de León) y lo que genera la presencia de esas figuras en el torneo.
Sobre una Serie del Caribe 2023 en Colombia, Almonte tan solo dijo sería más fácil para algunos peloteros poder participar y viajar:
«No es que estemos en contra, pero hay que saber que ahora mismo hay un impasse de los peloteros que están en las Grandes Ligas para viajar a Venezuela. Jugadores que están en el roster de 40 o de Ligas Menores no van a poder asistir a la serie, eso sería un inconveniente. Pero no es nada en contra del país. Estamos preparados para el evento, el mejor talento que se presente es el que se debe llevar»
Es una lástima, que una opinión sensata, personal, haya sido usada para insinuar que los peloteros dominicanos no quieren a Venezuela como sede.
La avalancha de comentarios se hizo cada vez más polémica y sensacionalista, algunos medios llegaron bastante lejos, alimentados de todas las especulaciones que se desataron en las redes sociales.
No viéramos problemas en que se usaran las declaraciones para promover Colombia como futura sede, pero de allí a la manipulación de la información y cómo fue presentada para luego alegar que “la gente no está entendiendo”, no es honesto.
Ciertamente la situación de crisis que vive Venezuela desde el punto de vista político, económico y social, es una realidad. Pero también es una realidad que tienen la sede que por derecho le corresponde. En caso de que pasara algo de fuerza mayor, se resuelve como en otras ocasiones: otro país asume el compromiso. Pero eso no lo decide Erick Almonte, ni los peloteros dominicanos, ni República Dominicana.
Las sedes se rotan entre los 4 países integran el pleno: México, Puerto Rico, Dominicana y Venezuela. Salvo alguno ceda, otro asume. Puede determinarse lo asuma un país invitado, e inclusive, tenemos el caso de EEUU, donde se contará con Miami para 2024 que es un destino sin club delegado, sin participación.
Y pues, a veces subestimamos el poder de las palabras que escogemos.