El Instituto Cubano de Deportes (Inder) informó la fuga del Campeón Olímpico en Río 2016 y múltiples veces medallista mundial, Ismael Borrero luchador del estilo grecorromano en la categoría 67kgs.
La delegación cubana de lucha se dirigía al clasificatorio Panamericano de Acapulco, México 2022. Campeonato que otorga cupos para los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile 2023 y para el mundial de Belgrado 2022.
La información la dio a conocer la Inder a través de un comunicado, donde comentan “Lamentablemente, el arribo (a Acapulco, México) quedó marcado por el abandono a la delegación del grequista santiaguero Ismael Borrero, campéon olímpico y dos veces a nivel mundial”. Por último, expresaron su descontento por la decisión del luchador “Borrero constituye una grave indisciplina dentro del sistema deportivo cubano y deja a un lado los objetivos de su equipo en esta lid y en el cuatrienio hacia los Juegos Olímpicos de París 2024”.
Los cubanos debutaron este jueves en el estilo grecorromano, con la participación de Leonardo Herrera (60 kg), Juan Luis Conde (97 kg) y Oscar Pino (130 kg). Los luchadores de la modalidad clásica entraban en escena el viernes.
El estelar Borrero, uno de los favoritos por su trayectoria de campeón, se sumó a una larga lista de deportistas de la isla que abandonaron a sus delegaciones en viajes para competencias o entrenamientos, en especial en deportes muy populares en la isla como béisbol o boxeo.
Los atletas en la isla tuvieron durante décadas una orientación hacia el amateurismo, luego de que en los años 60 las autoridades al calor de la revolución prohibieran el deporte rentado alegando que era una forma de explotación por parte de empresarios y entrenadores.
Sin embargo, en los últimos años se abrió progresivamente la posibilidad del profesionalismo.
Además, la isla vive una fuerte tendencia migratoria, no solo en el deporte, sino en todos los campos debido a una dura crisis económica con desabastecimiento de alimentos y medicinas y dificultades en la vida cotidiana. La situación se agravó por las sanciones estadounidenses presionando para un cambio en su modelo político, así como a consecuencia de la paralización por la pandemia de la COVID-19.