Todo estaba en contra de las Panteras de Carolina para su juego de este domingo por la semana 7 de la NFL. Quien fuera su máxima figura, Christian McCaffrey, fue traspasado a los 49ers de San Francisco, no pudieron contar contar con su Quarteback titular, Baker Mayfield ni con el primer suplente, Sam Darnold, y para colmo de males, tenían que recibir al ‘Goat’, Tom Brady, y sus Buccaneers de Tampa Bay.

No obstante, el jugador más grande de este deporte se vio disminuido en el emparrillado y las Panteras, guiadas por su tercer QB, P.J. Walker, lograron su segundo triunfo del año de manera categórica con una pizarra final de 21-3.

 

El mariscal del equipo local lanzó para 177 yardas y dos touchdowns que fueron suficientes para dar la gran sorpresa de la jornada.

EL ARRANQUE DE BRADY

Tom Brady, nuevamente tuvo estadísticas que no demuestran la realidad de lo que ha sido su temporada. Esta tarde completó 32 de 49 pases para una destacada cifra de 290 yardas aéreas, pero falló en los momentos claves tal como sucedió en cada una de las cuatro derrotas que tienen hasta el momento.

La partida de Rob Gronkowski, y de algunas piezas claves en la línea ofensiva de los Bucks, le han pasado factura a Brady y su equipo, quienes tienen marca de 3-4.

La última vez que Brady tuvo récord negativo a esta altura fue en el año 2002, cuando jugando para los Patriots, cayeron cuatro juegos en fila entre la Semana tres y la siete. Nunca en su larga trayectoria tuvo marca por debajo de .500 tras ocho juegos.

El comienzo de temporada de los Buccaneers y de Brady, empiezan a preocupar a muchos y hacen preguntarse si fue una buena idea regresar de su retiro.