Un alcalde japonés ofreció disculpas el jueves por haber mordido la medalla de oro olímpica de una jugadora de softbol que realizó una visita de cortesía luego que Japón venció a Estados Unidos en la final en los Juegos de Tokio.
El alcalde de Nagoya, Takashi Kawamura, había elogiado a la lanzadora Miu Goto durante la visita del 4 de agosto, pero no despegaba sus ojos de la medalla de la deportista. A petición de él, la jugadora le colocó la medalla en el cuello, pero entonces Kawamura se quitó la mascarilla y mordió la presea.
“Realmente de arrepiento de haber dañado el tesoro de la medallista de oro”, dijo Kawamura a los reporteros el jueves.
El alcalde agregó que la medalla no presentó daños pero aun sí ofreció pagar el costo de una nueva.
Sin embargo, Goto ha aceptado la oferta del Comité Olímpico Internacional de reemplazarla, de acuerdo con medios japoneses.
La mordida a a medalla se ha convertido en una tradición ante las cámaras en los Juegos Olímpicos, pero por los propios deportistas, no por terceros.
La escena transmitida por televisión generó miles de quejas al Ayuntamiento. Algunos deportistas olímpicos reaccionaron diciendo que ellos cuidan sus medallas como trofeos y que fue ofensivo que Kawamura mordiera una.
“Yo habría llorado si me hubiese ocurrido a mí”, tuiteó Naohisa Takato, que ganó la medalla de oro por Japón en judo. “Yo tomo mi propia medalla con mucho cuidado tratando de no rayarla”.
Yuki Ota, que ganó presea de plata en esgrima, catalogó la acción del alcalde como una falta de respeto para los deportistas y una mala idea ante las medidas por el COVID-19.
Según los reportes, Goto consideró quedarse con la original pero al final aceptó la oferta del COI.