Your browser doesn’t support HTML5 audio
Blake Martínez exlinebacker de varios equipos de la NFL se retiró del fútbol en 2022, su último equipo fue Las Vegas Raiders y decidió que su nuevo negocio sería vender postalitas de Pokemón, negocio en el cual comenzó cuando la pandemia y el confinamiento lo llevaron a ello.
En estos sietes meses desde el retiro y con su nueva actividad profesional ha generado ingresos por 5 millones de dólares. Todo gracias a su afición por Pokemon.
El otoño pasado, cuando llegó el momento de decidir si pelear por un lugar en un nuevo equipo, en su caso, Las Vegas Raiders, o duplicar la venta de tarjetas Pokémon, no tuvo dudas, eligió las cartas, lanzó su empresa Blake’s Breaks en julio de 2022 y se comprometió a tiempo completo en noviembre del año pasado. En los últimos siete meses, generó más de $ 5 millones en ingresos en la plataforma de reventa de artículos coleccionables Whatnot, según el reportaje de CNBC Make It.
La carta ganadora
Coleccionar tarjetas de Pokemón es algo que Martínez hace desde los 6 años, pero fue cuando logró vender una rara postalita de Pikachu por 672 mil dólares que se dio cuenta que podía hacer de esto un negocio más que un pasatiempo.
Los 5 millones de dólares que ha acumulado en los últimes 7 meses epresenta una mayor ganancia que los 28 millones de dólares que consiguió en 7 campañas en el mundo de las NFL.
Ahora tiene una empresa de 15 empleados y está dedicado de lleno a la compra y venta de tarjetas de pokemón. En sus planes futuros está abrir almacenes en Canadá y el Reino Unido y alcanzar $10 millones en ingresos anuales. Luego, quiere expandirse el negocio al comercio de historietas y alcanzar $25 millones en ingresos.
Sin dolores ni lesiones
Como si fuera poco las ganancias monetarias que obtiene del que antes era su hobby y ha pasado a convertirse en su negocio, también hay otro aspecto positivo.
“Todos los días cuando me despierto, mi hombro no me duele y la espalda tampoco me molesta más”, dijo Martínez. “Cuando todo lo que me duele son mis dedos por abrir, como 1,000 paquetes de postalitas por día, pienso, ‘Voy a seguir haciendo esto’”.