En Vietnam, el día  10 de marzo de 2003 nació Haven Shepherd.  ¨La niña milagrosa¨, 14 meses después de su natalicio fue tocada por una tragedia que le arrebató a su madre. Y a su padre. Su padre, llegó a casa con una bomba, se reunió con su esposa y su niña y la detonó. Haven milagrosamente sobrevivió a la explosión, de ahí lo de  ¨La niña milagrosa¨.  La amputación de sus piernas, a consecuencia de las quemaduras sufrió, no significaron impedimento para que hoy represente a los  Estados Unidos  en los  Juegos Paralímpicos Tokio 2020.  A Estados Unidos, porque allí Haven encontró una familia, un nuevo rumbo, sueños, metas, y  una pasión que siente es para lo que nació: la natación.  Nadaremos entre momentos de su increíble e impactante biografía. ?utm_source=ig_web_copy_link

La explosión, tragedia que casi le arrebata la vida

¨Nací en Vietnam. Yo era un bebé sano y completo, hasta donde yo sé. Tenía los diez dedos de las manos y los diez dedos de los pies. Aunque estaba sana, estábamos en extrema pobreza y en circunstancias desesperadas. Tuve que reconstruir mi historia a partir de cosas que les pregunté a mis padres adoptivos, artículos de periódicos traducidos del vietnamita y entrevistas posteriores hechas a mis abuelos biológicos.¨ dijo Haven al portal Love What Matters.

Cuando Haven Shepherd era una bebé, su padre detonó  una bomba suicida con la intención de matar a toda la familia.  Llegó a casa con el artefacto explosivo y lo detonó. Hay varias versiones del motivo de los hechos.  Tenía solo 14 meses de edad.

Se publicó que las  razones llevaron al padre a cometer el suceso atroz  había sido la decisión de su madre de poner fin al matrimonio;  pues descubrió el esposo tenía otra familia.  Otra esposa y otros hijos. Por lo que consideró el asesinato y acto suicida la vía de los tres permanecer juntos, poniendo fin a sus vidas.

Otra versión,  la que conoció por sus  abuelos biológicos,  es que ambos padres detonaron una bomba dentro de la pequeña choza con techo de paja, hogar de la familia, a razón de  una trágica historia de amor;  de dos personas que estaban casadas con otras personas y se sentían desesperadas en sus circunstancias de no poder estar juntos hasta el punto de cometer un asesinato / suicidio en la creencia de que sería la única forma en que podrían estar juntos para siempre.

Sus padres murieron calcinados instantáneamente. Sus cuerpos, incluyendo a Haven, producto de la fuerte explosión volaron por los aires.  La pequeña sufrió quemaduras que destruyeron sus piernas de las rodillas hacia abajo.

 

Surgir de las cenizas

Se suponía que iba a morir esa noche, y casi fue así.  Fue encontrada a 9 metros de metros de distancia de la choza destruida y en llamas.  Aún tiene cicatrices en su cabeza. Su abuela la llevó rápidamente al hospital, a borde de la parte trasera de un motor.

Una vez en el hospital, le amputaron inmediatamente ambas piernas por debajo de la rodilla para evitar infecciones. Pasó más de un mes recibiendo tratamiento.

Sus abuelos, siendo  muy pobres, no podían pagar el tratamiento, estuvieron muy angustiados. Dependían de las donaciones de las familias de otros pacientes para ayudar a pagar la atención médica.

Se publicó solicitud de ayuda en un periódico local incluso.

 

Soplo de vida, juegos del destino

Shelly y Rob Shepherd,  una pareja de un pequeño pueblo de  Missouri, EE. UU.,  criaba a sus seis hijos y llevaban un negocio familiar. Aunque son una familia de fe que siempre habían abierto su hogar a otros niños, acogiendo y criando niños por períodos de tiempo, no habían pensando en adoptar.  ¿Por qué lo harían si tenían seis hijos biológicos?  Pero Shelly se hizo la pregunta:  ¿Por qué no?  y cuando logró convencer a Rob, hicieron un viaje a  Vietnam.

En Missouri seguro hay niños que necesiten un hogar, ¿por qué Vietnam?  Pues, la cuestionante sobre la adopción no le surgió a Shelly de la nada. Su amiga  Pam, tiene una fundación llamada  ¨Touch a Life¨(Toca una Vida), se pueden hacer donaciones y ver lo que hacen allí en el sitio de internet de la misma, touchalifekids.org,  Pam le había pedido opinión acerca de la adopación y preguntó si sería algo que haría.

Pam Cope  y su pareja Randy, habían sufrido una gran pérdida, cuando el hijo de ambos sufrió una falla cardíaca luego de una practica de fútbol. La pareja marcada por el lamentable suceso, buscando sanación, fundaron la fundación en donde recaudan fondos para ayudar a otros y de esta forma conmemoran y honran a su hijo.  Hicieron una invitación a Shelly y su esposo a un refugio para niños discapacitados en Vietnam.

Cuando Shelly le habló a Pam sobre la idea de adoptar, Pam ya conocía la historia de la bebé vietnamita necesitada de cuidados luego de sobrevivir al atentado de muerte de su propio padre, desde luego, se trataba de Haven.

Los abuelos biológicos de Haven, habían acudido a Pam solicitando ayuda para acogieran a la niña en el refugio, pues no tenían los medios para dar los cuidados necesitaba. Pam y Randy sabían  Vietnam no era el mejor lugar para la bebé pues no había muchas prótesis en el país.  Y empezaron las gestiones para fuera adoptada por una familia en los Estados Unidos.

La visita de Shelly y Rob a Vietnam, sería con la intención de solo ver y comprender, para ayudar en la toma de decisión en una  futura  adopación. Pero pasó que conocieron a Haven, y simplemente se enamoraron de ella.

La pareja sintió conexión con la bebé, que se mostraba cómoda en los brazos de Rob y empalmaba su manita con la de Shelly. Compartieron unas semanas, y fueron momentos que realmente disfrutaron.

En octubre de 2004, llegó a Vietman la pareja que había tramitado adoptar a Haven. La bebé que vivía en un pequeño pueblo en las montaña con sus abuelos.

Shelly estuvo presente en los trámites de la adopción, de hecho hizo entrega de Haven a sus nuevos padres, con los que la pequeña a las dos semanas de ese día, ya se encontraba en Estados Unidos.

Shelly se había sentido con el corazón quebrado al separarse de Haven. No había razón para ello. Después de todo no le pertenecía. Había hecho el viaje para ver sobre los procesos y estar segura de una eventual adopción.  La niña estaba con las personas con las que estaba supesta a estar, o no…

Resulta que pocos días después, para noviembre, Pam avisaba a Shelly que la familia que había adoptado a Haven entendían  no eran los padres adecuados.  En tan solo horas, Haven estaba con los Shepherd.  Estaba en su hogar, con su mamá, su papá, sus hermanos. Los seres queridos que hoy celebra tener.

Sus hermanos tenían entre siete y veintiún años cuando fue adoptada. Jugaba con el maquillaje de sus hermanas mayores, a ser como ellas.

Ama de su vida, el tener una familia númerosa, donde las cosas no se dividen, sino que el amor se múltiplica. ?utm_source=ig_web_copy_link

 

El agua le devolvió la vida

¨Es mucha presión decir que eres un milagro, pero supongo que lo soy. Sin embargo, aquí está la parte más asombrosa de esta historia … todo lo que debería haber hecho del 19 de julio de 2004 la peor noche de mi vida, me dio la oportunidad de tener la hermosa vida que tengo hoy …¨

 

Haven tenía cinco años cuando le preguntó por primera vez a Shelly cómo había perdido las piernas. Shelly le contó la historia. La ingenua niña no se inmutó,  y en su inocencia preguntó, “¿dónde se consigue una bomba en Vietnam?” sin esperar la respuesta que Shelly no tenía para darle, continúo jugando colocando su atención a otras cosas de su rutina. ?utm_source=ig_web_copy_link

La realidad es que el uso de explosivos no es infrecuente en Vietnam y, a menudo, los medios de comunicación  informan de incidentes que implican el uso de estos.

Pero así, como el elemento del fuego marcó la tragedia más grande en la vida de Haven, el elemento del agua le ha brindado su mayor pasión, la natación.

Su madre no lo imaginó. Inicialmente tenía una  visión estereotipada  de su hija discapacitada. Pensó no podría practicar deportes. Que tendría que darle alternativas, como el piano, la escritura, tejer… De esas  cosas en las que no se usan los pies. Pero Haven descubrió temprano lo que sería su destino, su vida.

“Cuando estoy en el agua me siento completamente libre, me siento completamente yo misma. Siempre supe que iba a ser un atleta”.

Practicó  atletismo, voleibol, baloncesto.  En su casa eran muy activos. Sintió que en el deporte se encontraba a sí misma, que eso sería ella, una atleta.

Pero el sudor en sus piernas hacía que sus prótesis se le resbalaran. Hasta que descubrió la natación. En vez de necesitar de sus prótesis para practicarlo como los otros deportes, la natación le permitía descansar de ellas. Usarlas puede ser agotador, y en la piscina puede liberarse del peso de ellas.

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“Mientras crecía, realmente no podía hacer todo por mí misma, así que nadar fue lo primero que tuve que hacer por mi cuenta”.

Comenzó a nadar a los 10 años  y solo dos años después se unió a un equipo de natación más serio que entrenaba todo el año.

A sus 13, sus destrezas en la natación fueron tales, que el equipo paralímpico de EE. UU. comenzó a rastrearla como  posible candidata nacional.

Fue cuando supo que ya no era suficiente con ser buena nadando. Necesitaba entrenamiento y preparación. Entonces comenzó a agregar pesas y más tiempo en la piscina a su régimen.

Su entrenamiento le abrió el mundo del  Crossfit y las pesas, además de aprender sobre nutrición y salud. ?utm_source=ig_web_copy_link

Haven dice que creció con muy pocas personas discapacitadas a su alrededor, pero siempre estuvo segura con su discapacidad.

 “Podría haberme convertido en una persona muy insegura a la que le lastimen los sentimientos todo el tiempo, o podría verlo como, ‘Oh, me están mirando porque tengo piernas realmente geniales’. Y así lo hago “.

Cuando no está entrenando y recibiendo educación en casa, Haven pasa tiempo trabajando como embajadora de otros amputados. Visita a amputados en el ejército, habla en las escuelas y enfatiza en la visión positiva de las cosas.

En febrero de este año publicó su libro ¨Living the confidence code¨ (viviendo el código confianza) Treinta historias inspiradoras de 30 chicas reales, en la travesía de encontrar confianza en sí mismas. ?utm_source=ig_web_copy_link

¨Mi carrera atlética comenzó a abrirme otras oportunidades para ser ejemplo, hablar, abogar porque las niñas acepten su singularidad y educar a los jóvenes sobre las discapacidades y la diversidad.¨

 

Disfruta el milagro de vivir, eso no quiere decir que sea fácil

Salvo a la tragedia que le quitó sus pies, la vida de Haven se lee como una vida genial con la que está bien con todo. Pero sí ha estado llena de desafíos, luchas y tiene sus momentos difíciles.

Reconoce que manejar la presión de ser un modelo a seguir, una historia inspiradora, le ha liado. Ha sido todo un reto encontrar el equilibrio entre ser adolescente y el tipo de atención recibe. Este año celebró su cumpleaños número 18. ?utm_source=ig_web_copy_link

A los 13 años comenzó a sentir estrés y presión.  Quería alejarse de todo y no ser centro de atención. No quería decepcionar a tanta gente. Sus padres explicaron que lo que sentía era miedo y lucharían juntos contra eso. Sus padres le hicieron saber que el deporte es algo que haces. No lo que eres.  Que se debe tener idea de quién es, así, si falla en lo que hace tiene una base que no la dejaría caer.

¨Lo crean o no, me encanta ser amputada, porque es lo que me hace  ser yo.”

Cuando Haven reflexiona sobre su dramático comienzo en la vida, dice que no siente resentimiento hacia sus padres biológicos. Usa su extraordinaria historia de supervivencia como inspiración.

“Definitivamente veo esa circunstancia como una razón real por la que no se debería estar deprimido toda la vida”.

A la edad de 12 años, le pusieron en el equipo Paralímpico Emergente de EE. UU. ?utm_source=ig_web_copy_link

 

“Nadar para tu país significa mucho”

Ella vive esa experiencia una vez más en Tokio 2020, los Juegos Paralímpicos en curso. Cosechó medallas para su bandera en Lima 2019.

La cronología de algunos de sus laureles más importantes va así:

– En el Can-Am Open 2017, Shepherd ocupó el primer lugar en 100 mariposa, 50 estilo libre, 100 braza, 200 IM, 100 estilo libre.

– En la Serie Mundial de Para Natación Mundial 2018 ganó 1º, 50 m y 100 m estilo libre.

– Ganó dos medallas de plata y una de bronce en Lima, Perú, en agosto de 2019 como parte de los Juegos Parapanamericanos del Equipo de EE. UU.

Se clasificó S8, SB7, SM8 para los eventos 100 metros braza, 100 metros espaldas, 100 metros mariposa, 50 metros libre, mezcla individual en 200 metros en estos Juegos Paralímpicos Tokio 2020

En la cuenta de YouTube Juegos Paralímpicos esta colgada, junto a las historias de otros participantes, este audiovisual con destellos de la vida de Haven:

Puedes ver su partipación en estos Juegos Paralímpicos a través de los canales de YouTube Paralympic Games  y Marca Claro. Su más cercano evento es a las 10:53 de la mañana del sábado 28 de agosto en Japón (las 9:53 pm del día de hoy, viernes 28, hora local)

Haven describió su clasificación a los Juegos como “la cima de mi vida”.