El boxeo es uno de los deportes más clásicos y tradicionales de la historia. Pero los tiempos cambian y es común ver a distinto tipo de celebridades ponerse los guantes y participar de combates profesionales y subir las ventas del pay per view generando millones de dólares en ganancias.
Un ejemplo de eso es Jake Paul, un youtuber que incursionó en el mundo del pugilismo y ya lleva cinco combates en su haber, cuatro de ellas profesionales. Y ganó todas. Su hermano Logan, también activo en la plataforma de videos, combatió en junio en un combate de exhibición ante Floyd Mayweather Jr, en una muestra del alcance mediático de los hermanos.
Esta vez, Jake Paul tuvo enfrente a Tyron Woodley, ex luchador de UFC con el que mantuvo un duelo mediático en redes sociales que derivó en pactar una pelea, nada más y nada menos que en el Rocket Mortgage FieldHouse, la casa de los Cleveland Cavaliers de la NBA.
En un duelo pactado a ocho rounds, los boxeadores tardaron en entrar en ritmo, acusando su falta de experiencia, lo que disgustó a los fanáticos. Pero a partir del tercer asalto, los golpes empezaron a verse de uno y otro lado.
En el cuarto round, Woodley logró impactar con poderosa derecha el rostro de Jake, lo que lo mandó a las cuerdas y lo hizo trastabillar, sin embargo no buscó cerrar el combate con el rival desorientado por el golpe recibido.
Justamente fue eso lo que le dio aire a Paul para recuperarse y conectar varios golpes en los rounds siguientes que, si bien no mandaron a la lona a su oponente, generaron cierto impacto en Woodley haciéndolo trastabillar en más de una ocasión.
El duelo se vislumbró por demás parejo, y las tarjetas lo mostraron así. Un 77-75, 75-77 y 78-74 selló la victoria por decisión dividida para Jake Paul, otorgándole así su quinto triunfo en igual número de combates dentro de su incursión en el boxeo.
Su carrera comenzó en 2018 en una jornada doble en la que él y Logan se enfrentaron a los también youtubers Olajide Olatunji (conocido como KSI) y su hermano Deji. El triunfo convenció a Jake de meterse en el ámbito profesional y así fue como en enero de 2020 peleó contra otra celebridad, Ali Loui Al-Fakhri al que venció por knockout técnico.
En noviembre de 2020 enfrentó al ex jugador de la NBA Nate Robinson, triunfando también por KO. Su última pelea, en abril de este año luchó ante el ex campeón de MMA Bellator Ben Askren, al que también noqueó en el primer asalto.