Cientos de gimnastas estadounidenses que sufrieron abusos por parte de Larry Nassar, quien fuera médico del equipo nacional, llegaron este lunes a un acuerdo judicial por valor de $380 millones con la federación y el comité olímpico de EE.UU. para compensar a las víctimas.
El contenido del pacto entre las gimnastas, por un lado, y USA Gymnastics, el Comité Olímpico y Paralímpico de EE.UU. y sus aseguradoras, por otro, se conoció en una sesión en la Corte de Bancarrotas del Distrito Sur del estado Indiana.
El monto es uno de los mayores jamás alcanzado en un acuerdo de este tipo para compensar a víctimas de abusos sexuales y con él se compensará a cientos de gimnastas, entre las que figuran estrellas de este deporte, como Simone Biles, McKayla Maroney y Aly Raisman.
Una de las supervivientes de los abusos, Rachael Denhollander, afirmó en su cuenta de Twitter que con este acuerdo por fin se cierra este “capítulo”. “Ahora puedo comenzar el trabajo duro de reforma y reconstrucción. Si hay o no justicia y se hace un cambio depende de lo que ocurra después”, expresó en sus redes sociales
Denhollander expresó su “orgullo” por los compromisos adquiridos más allá del aspecto económico de este acuerdo. En virtud del arreglo, las aseguradoras de USA Gymnastics y del Comité Olímpico y Paralímpico abonarán la mayor parte de los $380 millones de dólares, aunque la segunda organización ha aceptado pagar $34 millones de su bolsillo y hará un préstamo de $6 millones a la federación.
Esto supone un cambio notable en la actitud del comité, que ha defendido en el pasado que no era responsable de los delitos de Nassar y que no debería figurar en los pleitos relacionados con él porque el médico no estaba empleado por el Comité Olímpico. USA Gymnastics se declaró en bancarrota en 2018, el mismo año que Nassar fue sentenciado a prisión en una condena que supone una cadena perpetua de facto.
Nassar, quien abusó de más de 330 jóvenes, cumple una condena de entre 40 y 175 años sumada a otra de 60 años por pornografía infantil, una cadena perpetua de facto. El médico recibió sus condenas entre diciembre de 2017 y febrero de 2018, en unos juicios que coincidieron con el estallido del movimiento #MeToo.