Descendiente una familia de deportistas Jonathan Ruvalcaba inició en los clavados a los 5 años de edad, sus padres, ambos altletas, insertaron en su memoria primeros recuerdos en una pista de atletismo. Pero lo de él fue el agua y las alturas, una pasión que desconoce de dónde surgió.

Para Ruvalcaba el deporte es su amor y  estilo de vida. ?utm_source=ig_web_copy_link

Con solo ocho años fue a su primer campeonato nacional y fue medallista de bronce nacional junior en 2006.

En su carrera ha participado en varias categorías, cosechando sus más grandes éxitos en las de ‘sincronización de plataforma de 3 m’ y ‘plataforma de 10 m’

Su carrera, que inició desde muy temprana edad en los clavados, a medida iba desarrollándose fue destacando por su talento y con ello llegaron las becas y el apoyo. Estos fueron haciéndose mejor a medida que iba demostrando su capacidad.

Sobre México

De su natal país explica que sí contó con las facilidades para practicar el deporte. Buena infraestructura, donde clavados cuenta con escenarios de categoría mundial. Buenas piscinas, plataformas de última generación, gimnasios muy buenos. De hecho, considera México posee todas las herramientas necesarias para el buen desarrollo de este deporte, el problema lo ve en la admistración y corrupción.

Resaltó el esfuerzo en los programas de becas y señaló que sí se pudiera dar una mejor continuidad en los proyectos o en los programas de desarrollo y de captación de talento. ?utm_source=ig_web_copy_link

No tuvo problemas con las instituciones en su país. Pero sí llegó a sentirse amenzado, por la federación, debido a los mandatos esctrictos de si no cumplía con lo que esta le demandaba podría afectar su carrera.

 

Cómo llega a República Dominicana

Uno de sus grandes sueños, y el de cada atleta, era el de asistir a unos Juegos Olímpicos. 2011 fue un gran año para él, y aunque sabía lo difícil de clasificarse, puso todo su empeño tras la más remota posibilidad para un Londres 2012.

En 2012, no estuvo en Londres pero sí en Canadá, y allí obtuvo el bronce en la plataforma sincronizada de 3 metros en el Gran Premio FINA de Montreal.

Su gran disgusto fue con la Federación Mexicana de Natación (FMN) cuando lo excluyó de los Juegos Olímpicos de Río 2016. Pero no solo esa particpación le fue negada, otras más le fueron, aún siendo uno de los más destacados representantes. Pero la frustración de que se le negara un sueño que ya se había ganado, fue la gota que derramó la copa.

Jonathan no se dió por vencido,  para poder estar en unos próximos juegos, se preparó para eso y tomó medidas drásticas como la de cambiar de país. Y es así que aterriza en Tokio 2020 representando a la República Dominicana. ?utm_source=ig_web_copy_link

Sintió que la FMN le colocaba obstáculos, que estaba bloquedo, pues llegaba a clasificar a competencias importantes y lo excluían.

Cuando logró clasificarse a los Juegos Olímpicos de Río 2016 y se le quita la oportunidad de asistir, lentró en depresión y llegó a considerar el retiro. Ya no quería saber nada de clavados, siendo la actividad que más ama en la vida.

Mucho trabajo en su deporte. De arduas horas de entrenamiento. Disciplina y sacrificios. Dando todo por ir tras un sueño, que sin explicación se le arrebataba.

Debido a esto toma la decisión de representar a la República Dominicana.  ?utm_source=ig_web_copy_link

Jonathan solo expresa agradecimiento por Quisqueya y por su Federación Dominicana de Natación que hicieron posible él pudiera ir por su sueño olímpico. Hoy día lo hace con la caribeña bandera tricolor.