Después de 22 temporadas y una carrera deportiva legendaria, Tom Brady anunció su retiro el pasado 1 de febrero, luego de que sus Tampa Bay Buccaneers quedaran eliminados de los playoff. Considerado el mejor jugador de fútbol americano de todos los tiempos, el quarterback de 44 años fue despedido con honores.
“Me he esforzado al máximo durante estos 22 años. No hay atajos para el éxito en el campo o en la vida. Es difícil para mí escribir esto, pero ahí va: no voy a asumir más ese compromiso competitivo. He amado mi carrera en la NFL y ahora es el momento de centrar mi tiempo y energía en otras cosas que requieren mi atención”, explicó en un comunicado que publicó en sus cuentas oficiales.
Pero a esas emotivas palabras en las que resumió sus logros (con siete anillos obtenidos, él solo ganó más títulos que el resto de las franquicias de la NFL), ahora se reveló el verdadero motivo por el cual Brady se retiró de la actividad profesional. Y se trata de una amenaza que sufrió.
Tal parece que el deportista no estaba tan entusiasmado por comenzar esa nueva etapa y en realidad, no quería retirarse, pero su mujer, la modelo brasileña Gisele Bundchen, le forzó a tomar la decisión tras darle un ultimátum. Así lo afirmó una fuente cercana a la pareja, en declaraciones a la prensa estadounidense.
Según la fuente, Bundchen estaba preocupada por el bienestar físico y mental del quarterback, después de tantos años a pleno rendimiento en el campo y llevaba pidiéndole a su esposo desde su etapa en los Patriots que dejara la competición. A esa altura, Brady ya había cumplido los cuarenta años, edad en la muchos deportistas se han retirado.
Gisele Bündchen y Tom Brady se casaron en 2009 y tienen dos hijos en común, Benjamin, de 12 años, y Vivian, de nueve. Durante 20 temporadas, el quarterback formó parte de los Patriots, y en 2020, fichó por los Tampa Bay Buccaneers, donde logró su séptimo anillo.
Tras el retiro definitivo del jugador, la familia se asentó en Miami, en una casa de 17 millones de dólares ubicada en la isla Indian Creek, donde residen otros famosos como Ivanka Trump y Jared Kurshner, o Cindy Crawford y Rande Gerber