El lunes por la noche, los Jayhawks (33-6) y los Tar Heels (29-9) se enfrentarán en el Superdomo de Nueva Orleans por el campeonato nacional de la NCAA de 2022, en el que será su doceavo encuentro en la historia. Kansas busca su primer título desde 2008 y cuarto en su historia, mientras Carolina del Norte busca su primer título desde 2017 y séptimo de su tremenda historia.
Esta final tiene algo especial y es que Kansas JayHawks busca la revancha de la única vez que se han enfrentado, la final del campeonato nacional de la NCAA de 1957, que justamente fue la primera corona de North Carolina Tar Heels.
Dicho partido se llevó a cabo el 23 de marzo de 1957, en el Auditorio Municipal de Kansas City, Missouri. Dirigidos por el entrenador Frank McGuire, los Tar Heels sobrevivieron a numerosos juegos cerrados en la temporada regular, el torneo de conferencia y, por último, un juego de triple tiempo extra contra Michigan State en la semifinal nacional, para llegar al juego del Campeonato Nacional de manera invicta con récord de 31-0. Por su lado, los Jayhawks de Kansas llegaron con récord de 24-2 y eran liderados por el fenómeno de segundo año y primer equipo All-American, Wilt Chamberlain, siendo dados favoritos para ganar contra los Tar Heels.
El juego atrajo mucha atención de los medios con la asistencia de más de diez estaciones de televisión y sesenta y tres reporteros de noticias. Castleman D. Chesley, un productor de televisión local, transmitió el juego en Carolina del Norte en cinco estaciones. El juego del Campeonato Nacional de 1957 vio la mayor multitud de medios hasta la fecha para un juego de baloncesto masculino. Estuvieron representados más de once estaciones de televisión, 73 estaciones de radio y 63 escritores de noticias.
Los North Carolina Tar Heels saltaron a una ventaja temprana de 19–7 y terminarían ganando la primera mitad 29 por 22. En la segunda mitad los Jayhawks vinieron con todo, empataron el partido y se fueron arriba hasta que, quedando algunos segundos, Tommy Kearns encestó dos tiros libres que colocaba el partido 46-46, yéndose a tiempo extra.
En el primer tiempo extra, cada equipo anotó dos puntos, siendo bloqueado por Chamberlain el tiro final realizado por Tommy Kearns quedando el marcador 48-48. En el segundo tiempo extra, no se anotaron puntos por falta de ejecución ofensiva de ambos equipos.
En el tercer tiempo extra y con dos tiros libres encestados por Joe Quigg en los últimos segundos, los Tar Heels ganaron el juego 54–53 para conseguir su primer Campeonato Nacional de Baloncesto Masculino de la NCAA. El juego por el título fue el único juego final con triple tiempo extra en la historia del campeonato.
Carolina del Norte ganó gracias a los 20 puntos de Lennie Rosenbluth, mientras que, por Kansas, Wilt Chamberlain encestó 23 puntos y tomó 14 rebotes de Wilt Chamberlain, quien fue criticado por su incapacidad para ganar el Campeonato Nacional.
De esta manera, North Carolina lograban un récord perfecto de 32-0, siendo los segundos en lograrlo en la historia. Considerados por muchos el mejor juego de la historia y celebrado por miles de personas.