La World Rugby, máximo ente de dicho deporte, introducirá nuevas leyes en la Copa del Mundo de 2027, cuya sede se definirá en mayo próximo. Y una de ellas llama la atención por su particularidad, ya que no permitirán que se jueguen partidos entre equipos vestidos de rojo contra elencos vestidos de verde.

A pesar de que la norma parezca no tener sentido y cueste encontrar una explicación, la decisión tiene un motivo noble, ya que es ayudar a determinados espectadores, tanto dentro de la cancha como los que vean el juego por televisión.

La deficiencia de visión de colores (condición llamada CVD, por su sigla en inglés, o más comúnmente daltonismo) es una incapacidad que afecta a miles de personas que no pueden distinguir correctamente los colores. Y la deficiencia al detectar el rojo y el verde es la más común de todas.

“Como alguien que experimenta desafíos, estoy encantado de que World Rugby esté celebrando el Día de la Conciencia para los daltónicos 2021 al lanzar una guía completa para todos los niveles del juego considerando a las personas con discapacidad visual en el centro de nuestra toma de decisiones” dijo el presidente de la World Rugby el británico Bill Beaumont

De esta forma, la organización del Mundial de 2027 tomó la decisión de que no se disputen partidos en los que los equipos tengan estos colores en sus camisetas. Así, por ejemplo, en uno de los duelos más tradicionales, como es Irlanda contra Gales, alguno de los dos deberá cambiar su verde o rojo característico por otro color en la indumentaria.

Otros clásicos equipos que podrían cambiar de camiseta titular en algún momento son Sudáfrica, que usa tradicionalmente el verde, al igual que Australia, aunque en el caso de los oceánicos se trata de la camiseta suplente; o Tonga, Georgia, Canadá y Rusia cuya camiseta titular es de color rojo

Más de 300 millones de personas en todo el mundo padecen alguna forma de daltonismo. La afección es mucho más frecuente en los hombres, con alrededor de uno de cada 12 afectados en todo el mundo por la dolencia en comparación con una de cada 200 mujeres.