Tras salir de los Alpes y de camino a los Pirineos, los supervivientes del pelotón en las diez primeras etapas del Tour deberán afrontar en la etapa del miércoles una doble subida al Mont Ventoux, con un recorrido de 198,9 kilómetros entre Sorgues y Malaucène.
Antes de llegar al gigante de la Provenza, con un doble ascenso inédito en el Tour, los ciclistas tendrán que subir el Col de la Liquière, de primera categoría (9,3 km al 6,7% de desnivel medio) y tras un suave descenso de poco más de 10 km llegarán a la población de Sault, en la falda del Mont Ventoux (km 96).
El primer ascenso al Mont Ventoux tendrá 22 km, al 5,1% de desnivel medio, hasta coronar a 1.910 metros de altitud, para iniciar un descenso por la vertiente sur hasta Bedoin (km 155).
Allá comenzará la segunda subida, por su lado tradicional y más difícil, con 15,7 km al 8,8% de desnivel medio.
En esta ocasión, la meta no estará instalada en lo alto de la montaña, sino en Malaucène, una pequeña población inédita en el Tour, adonde se llegará tras 22 km de descenso vertiginoso, donde algunos expertos aseguran que ciertos ciclistas podrían alcanzar puntas de velocidad de más de 100 km/h.
En la última ocasión que la Grande Boucle llegó al Mont Ventoux, en 2016, el británico Chris Froome, entonces maillot amarillo de la carrera, rompió su bicicleta tras una caída (junto a Richie Porte y Bauke Mollema) provocada por una motocicleta que había quedado bloqueada por el público.
Las imágenes del cuádruple vencedor del Tour corriendo por la carretera hasta que su equipo logró darle una nueva bicicleta quedaron en la memoria de los aficionados y añadieron un nuevo capítulo a la leyenda del Ventoux, marcado para siempre por la muerte del británico Tom Simpson en 1967.
Nairo Quintana buscará ser protagonista en la etapa 11 del Tour, aunque habrá qué ver que tiene planeado Tadej Pogačar, líder indiscutido de la ronda gala. Rigoberto Urán también podría ser importante, mientras que otros corredores como Enric Más ya declararon sus intenciones de ir por el podio.