Luke Rockhold lo tuvo todo. Fue campeón medio indiscutible de la UFC entre 2015 y 2016, pero desde hace tres años no ha vuelto a pelear.
Ahora el luchador de MMA revela que una combinación de problemas personales afectaron su desempeño en el octágono, pero que precisamente en esas dificultades ha hallado la motivación para regresar.

“Yo pasé por un aborto y tuve el fin de una relación. Fue mucho para lidiar. Yo tengo 37 años, necesitaba aquello, lo quería, pero después todo se derrumbó. Me dolió. Estaba en un punto donde necesitaba entender dónde estaba mi vida”, confesó Rockhold.

“Tenía un hijo en camino, me estaba preparando para todo eso. Tener que tomar decisiones, muchas cosas no fueron las correctas. No había verdad en ambas partes y eso me afectó”, explicó Luke en entrevista con MMA Junkie.

Dijo que esas tragedias lo condujeron a consumir alcohol.

“Bebí mucho, y lo hacía en exceso. No estaba ayudando. Un trago de vino lleva al otro y a mi cuerpo no le gustaba cuando entrenaba”. Pero, añade: “Me obligué a cambiar mi vida para mejor. Desde entonces, no he vuelto a beber”.

Insistió en que, tras ese período turbulento de su vida, se ha reencontrado con la motivación para regresar a las Artes Marciales Mixtas.

La determinación por retormar su carrera se pondrá a prueba cuando se enfrente al brasileño Paulo Costa  el 20 de agosto en el UFC 278, previsto para efectuarse en Sal Lake City, Utah.

En la pelea estelar de ese día, Kamaru Usman se enfrentará Leon Edwards por el campeonato mundial de peso wélter; una revancha pues ambos se enfrentaron en 2015 con victoria para Usman.