Las sorpresas empiezan a caer en estos Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Y sobre todo, en la piscina, uno de los lugares donde cada vez se ven más situaciones inesperadas. Ahora fue el turno de Katie Ledecky, una de las estrellas de esta edición que llegó a Japón con la idea de arrasar con todo lo que había a su paso. Pero, en su primera final, tuvo que conformarse con la plata.
En la final de 400 metros en estilo libre Ledecky no pudo comenzar subiendo a los más alto del podio y la joven estadounidense no sumó en esta segunda velada de finales matinales el sexto título olímpico de su carrera. Ariarne Titmus, ya campeona mundial de la disciplina, se colgó así el oro olímpico, su primera medalla en unos Juegos, y Ledecky, que compite también en 200, 800 y 1.500 m, se queda con la plata. El bronce fue para la china Bingjie Li.
La otra gran noticia del lunes en el Centro Acuático tokiota fue que el estadounidense Caeleb Dressel empezó con buen pie en la primera de sus finales. Dressel, otra de las figuras que aspiran a varias medallas y es llamado a ser el sucesor de Michael Phelps, se coronó junto a Blake Pieroni, Bowen Becker y Zach Apple en el relevo 4×100 metros en estilo libre.
El norteamericano, que en principio se propuso un objetivo de seis medallas de oro en Tokio, saldó por lo tanto con éxito su primer reto en la piscina nipona, antes de participar en tres pruebas individuales (100 m mariposa, además de 50 m y 100 m libre) y en otros dos relevos (4×100 m estilos en categoría masculina y mixta).