Los Juegos Olímpicos ofrecen la oportunidad a cualquier atleta de mostrar su mejor versión y sorprender al mundo ganando una medalla. Sea favorito o no. Pero aún así, hay excepciones. Y una de ellas es gracias a Lasha Talakhadze, flamante campeón olímpico de halterofilia, deporte que le entregó a República Dominicana dos medallas, en la categoría +109 kilos.
El georgiano dejó con casi nulas chances de colgarse una medalla de oro a sus rivales. El abanderado de su país levantó 223 kilos de envión y 265 de arranque, ambos nuevos récords olímpicos y mundiales; y con un total de 488, también plusmarca olímpica y mundial, gritó campeón.
Los registros no son una sorpresa. Talakhadze es la sensación de su categoría y el resto de los competidores sabían a qué se enfrentaban. Lasha fue campéon mundial en Houston 2015, Anaheim 2017, Asjabad 2018 y Pattaya 2019. Se consagró en los europeos de Forde 2016, Split 2017, Bucarest 2018, Batumi 2019 y Moscú 2021. Y se subió a lo más alto del podio en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.
Hace mucho tiempo que el georgiano no tiene rivales en su categoría. Solo busca superarse a sí mismo, como demostró una vez más en Tokio, donde salió a competir cuando todos sus rivales ya había finalizado. Solamente para quebrar una vez más el récord que le pertenece. Y aún quiere más.
“Quiero romper todos los récords que sean posibles”, afirmó una vez que se había colgado la medalla dorada en el cuello. Y parece ser así, porque su próxima meta es ser el primer deportista en levantar 500 kilos sumando envión y arranque. Los 488 que levantó en Tokio parecieron muy fáciles para él. O, al menos, eso pareció. Por lo que es cuestión de tiempo de que el georgiano lo logre. Y apenas tiene 27 años.