Todos los fanáticos del Nascar quedaron impresionados con una de las reacciones más violentas en los últimos tiempos. El piloto Andrew Grady perdió por completo los estribos después de una de las pruebas y tuvo una reacción inesperada contra su colega Davey Callihan, quien siquiera había descendido de su vehículo.
Las imágenes se viralizaron rápidamente por lo impactante del hecho. Grady apareció por el costado del conductor, destrozó la ventana y atacó a golpes de puño a Callihan, quien desde el interior del auto parecía intentar defenderse. La agresión se extendió por varios segundos hasta que Grady lanzó una patada contra la carrocería antes de ser retirado por un auxiliar cuando se disponía a golpear nuevamente al corredor.
El hecho ocurrió en Martinsville Speedway durante las etapas clasificatorias. El agresor aseguró a declaraciones de Racing America que se sintió perjudicado por Callihan. Además, subrayó que su contrincante le hizo una mueca que desató su enojo.
El piloto atacado, por su parte, afirmó que jamás se burló de Grady, al mismo tiempo que justificó la maniobra que generó este hecho: “Estábamos luchando por nuestras vidas allá afuera. No puedes ceder ni un milímetro cuando hay 95 autos. Así que hice lo que tenía que hacer”, expresó según replicó el sitio Road and Track.
La propia cuenta de la competencia se encargó de replicar lo ocurrido en los pits. “Tenemos los ánimos hirviendo en Martinsville. Andrew Grady descarga su frustración sobre Davey Callihan tras accidente en Heat 1″, comentaron.
Un total de 93 equipos se inscribieron para estar presentes en esta edición de la ValleyStar Credit Union 300, que es uno de los eventos más destacados de la modalidad Late Model Stock. Los diez primeros clasificados de cada una de las cuatro series sacarían el boleto para la carrera: debían recorrer un total de 25 vueltas.
En la primera manga, Grady y el piloto Brandon Pierce tuvieron problemas y el apuntado fue Callihan, que finalmente quedó entre los diez primeros de su clasificatoria.