Fueron siete días de fiesta para el béisbol en el Caribe y un día amargo para la pelota quisqueyana luego de caer en la gran final ante los Caimanes de Barranquilla quiénes se coronaron campeones del certamen tras vencerlos 4-1 este jueves 3 de febrero.
Desde ya la ciudad de Caracas y el estado La Guaira, al norte de Venezuela están contando los días para superar este evento que ha sido considerado una de las mejores Series del Caribe hecha en la República Dominicana.
Elkin Alcalá se mantuvo soberbio y amarró los bates de los Gigantes de Dominicana, en lo que retiró los primeros cinco capítulos en blanco. El primer daño de la noche se lo hizo el grandesligas Robinson Canó quién bateó a la banda contraria, indiscutible productor para de carrera que el experimentado Richard Ureña evitara el bochornoso blanqueo que iban a tener los vinotintos por parte de los vallenateros.
El pitcher Luis Moreno que pertenece a la selección Colombia que estuvo de tercera en el pasado Mundial U-23 vino en un sólido relevo de Alcalá y trabajó un tercio. Juan Díaz, por su parte, retiró cuatro hombres outs.
Y por por último Rodrigo Benoit colocó el histórico candado en el estado Juan Marichal de la bella Quisqueya.
El cubano de mil batallas, Raúl Valdés permitió un doblete productor de Mauricio Ramos que empujó al histórico Reynaldo Rodríguez que anteriormente abriría la tanda con ‘tubey’. Dilson Herrera siguió con doblete y remolcó a Ramos. Herrera anotó el 3 a 0 con sencillo productor de Brayan Buelvas.
El que tiene experiencia en el béisbol mexicano y en el de Venezuela con las Águilas del Zulia y los Navegantes del Magallanes se alzó con el premio al jugador más destacado del clásico caribeño.
La cuarta carrera de los Caimanes cayó en la novena entrada, Reynaldo Rodríguez abrió con sencillo que marcó la salida de Raúl Valdés. Ante Jhan Marinez, Andrés Angulo pegó hit al derecho, Rodríguez tomó la base adicional y enseguida anotó en jugada de doble play, carrera que fue a la cuenta de Valdés.
Después de ese segundo rollo, Valdés tuvo una brillante actuación en la loma de pitcheo, trabajó ocho innings de seis hits, cuatro carreras, y como es el destino de cruel este tuvo una de las mejores actuaciones para serpentinero alguno en Serie del Caribe, pero acarreó con la derrota que significaría el subcampeonato dominicano.