Como muchos esperaban, de elevadas temperaturas y emociones es el séptimo choque de la Gran Final de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP), entre Navegantes del Magallanes y Caribes de Anzoátegui.
Los dirigidos por Wilfredo Romero se apoyaron en el pitcheo y vencieron este martes 3-2 a Caribes de Anzoátegui en Puerto La Cruz para sumar el título número 13 de su historia.
La “tribu” se adelantó en la pizarra con una rayita en el segundo inning con un sencillo de Tomás Telis ante el abridor César Jiménez, que hacia la última salida de su carrera de 17 años en el beisbol venezolano.
Magallanes empató en la alta del quinto con un jonrón solitario de Cade Gotta. No obstante recibió una respuesta inmediata de Caribes, que se puso arriba 2-1 con un elevado de sacrificio del capitán Niuman Romero.
Insistentes y negados a morir, los eléctricos volvieron a igualar las acciones en el sexto con un rodado de Carlos Pérez. Pero no lograron irse arriba a pesar de tener las bases llenas con un out.
La tensión se podía sentir en el ambiente. El toma y dame que se vivió en Valencia estaba lejos de repetirse en Puerto La Cruz, aquí todo iba a decirse en un batazo y ese no llegó sino hasta el octavo episodio.
Ángel Reyes (4-3) sacó la bola por el jardín izquierdo frente al experimentado Yohan Pino y sentenció el compromiso.
Anthony Vizcaya se creció y sacó el cero en el octavo para completar un relevo casi perfecto de 2.0 innings en blanco y a la postre apuntase la victoria, la más importante de su carrera.
Bruce Rondón salió al noveno y después de dos outs recibió un doblete de Rafael Ortega que desencadenó un polémica pero clave decisión. El manager Wilfredo Romero le dio boleto intencional a Romero para enfrentar a Willians Astudillo y de forma increible consiguió el último out con un elevado al cuadro.
Rondón se apuntó el rescate y «La Nave» alzó el trofeo por primera vez desde la campaña 2013-2014.