Si existe un hombre en este mundo que sepa lanzar en escenarios grandes, ese es Yunesky Maya. El experimentado lanzador que representa a la República Dominicana en esta Serie del Caribe Santo Domingo 2022 tuvo un inicio turbulento en su salida ante la novena de Panamá, pero con gallardía y tesón se rehízo y logró llevar a buen puerto a su escuadra.
El Guerrero transitó 5 entradas completas permitiendo únicamente 2 carreras en la segunda entrada, además de 4 imparables. También otorgó un boleto y recetó 3 ponches.
Yunesky Maya probó de qué está hecho
Fiel a sus costumbres, el derecho cubano evidenció una mejoría paulatina durante su actuación de este 30 de enero en el Estadio Quisqueya-Juan Marichal, hasta un punto en el que los bateadores de los Astronautas de Los Santos llegaron a no volver a verle la pelota en el compromiso.
Al final, sus Gigantes del Cibao se lograron imponer por pizarra de 7×3 a un siempre aguerrido conjunto panameño que ha sido de los rivales más hostiles que ha tenido que enfrentar Quisqueya en los últimos tiempos en clásicos caribeños.
El Guerrero reveló su secreto
En una entrevista después del partido, Maya confesó que estuvo teniendo problemas al comienzo del mismo, sobre todo en el comando de sus pitcheos. Al respecto dijo lo siguiente: “El coach de pitcheo me jaló y me corrigió algunos errores que estaba cometiendo; me estaba abriendo un poco”.
Acerca de lo que fue la clave para lograr llegar lejos en el encuentro y poder adjudicarse la victoria, agregó: “Todo estuvo en lanzar el primer strike. Lanzar el primer strike y sacar el primer out de cada inning”.
El serpentinero de 40 años fue cuestionado sobre su condición física, puesto que ha lanzado mucho durante esta temporada, pero afirmó que se encuentra en perfecto estado, ya que trabajó muy duro durante la pretemporada para adquirir un buen estado competitivo.
Un refuerzo de lujo
Yunesky Maya está viviendo su cuarta Serie del Caribe consecutiva con República Dominicana. Llegó como refuerzo luego de haber jugado en la ronda regular y el round robin de la LIDOM con las Águilas Cibaeñas.