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Ben Shelton, de 20 años y 41 del mundo, se ganó anoche el derecho a ser incluido en el grupo de rivales generacionales de Carlos Alcaraz que encabezan Jannik Sinner y Holger Rune en el Masters 1.000 de Toronto. Si bien el murciano solventó con suficiencia el primer set (6-3) en su debut, el estadounidense le exigió hasta la muerte súbita en el segundo, sin concederle oportunidades de break (7-6 (3)).

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Sinceramente, nunca he jugado contra nadie que golpee la bola tan duro como él. Saca a 235 km/h, es una locura. ¡Casi rompo el cordaje!”, reconoció Alcaraz tras enfrentarse por primera vez a Shelton, al que ya considera un rival a largo plazo. “Es realmente duro, no me dejó jugar mi juego agresivo yendo a la red, no pude encontrar el ritmo. Va a estar ahí mucho tiempo seguro y vamos a jugar muchos más partidos”, señalaba el murciano sobre un adversario que ha seguido una progresión asombrosa: ha pasado del 282 al 41 actual del ranking en un año.

El joven es la promesa del tenis estadounidense

Pese a que apenas acaba de empezar una gira americana en la que Alcaraz defiende título en el US Open, el número 1 del mundo puso en práctica un valioso aprendizaje con su triunfo sobre Ben Shelton, pues el año pasado debutaba en esta gira con derrota en su primer encuentro en Montreal ante otro estadounidense, Tommy Paul.

Aunque hay otros factores a los que es difícil de adaptarse como el cambio de superficie, el de El Palmar reconoció entonces que le pudo la presión una vez había irrumpido ya entre los mejores, el número 4 del mundo ya en agosto de 2022. Carlitos habló de su evolución mental al ser cuestionado también por el contraste entre la derrota y retiro ante Novak Djokovic en semifinales de Roland Garros y su victoria en la final de Wimbledon ante el serbio.

Shelton vs Alcaraz, el duelo del futuro

Soy un chico que aprende de sus errores. Que cuando falla intenta analizar lo que ha pasado para que la próxima vez no pase. Y obviamente de un año a otro han venido muchas cosas, muchísimos momentos difíciles, momentos que he tenido que lidiar con mucha presión, que he tenido que lidiar con muchas cosas y creo que ha raíz de todas esas situaciones he ido mejorando, he ido creciendo, madurando como persona y como jugador. Podemos decir que un año es poco tiempo pero para mi ha sido un gran aprendizaje para ver la persona y el jugador que soy hoy en día. … Ahora mismo vamos con otra mentalidad, ya sabemos como gestionar esos momentos y vamos sabiendo lo que hacer en cada momento”, reflexionó Alcaraz.

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El murciano también se refirió a la evolución de su juego

“La derecha siempre ha estado ahí. Ha sido mi golpe favorito. El que he tenido más confianza de siempre. Poquito a poquito he ido introduciendo más el revés, la volea, ser agresivo, el saque nunca ha sido muy fuerte y ahora más o menos está siendo una parte muy buena de mi juego. Cuando vas creciendo vas incrementando cosas, mejorando cosas incluso lo que ya venías haciendo bien lo sigues mejorando. Pero la derecha y la dejada siempre han estado ahí”, señaló Carlitos.

“Todo ha venido muy rápido. No me esperaba que en este momento, ver la grada llena para mi primer partido y mi primera vez en Toronto. Que al entrar a la pista, todos o casi todos gritaran mi nombre, que estén encima de mí, apoyándome, la verdad que para mí es increíble y es algo que no me esperaba para nada. Años atrás que llegará este momento y tener tanto apoyo, tanto cariño en una ciudad a la que he venido por primera vez”, destacó Carlos Alcaraz, que se ha ganado a una ciudad a la vez que ganado un nuevo rival.

 

Pero el murciano también se ganó una nueva amistad con Maria Sharapova, a la que conoció personalmente antes del partido:

“Vi muchos partidos suyos, era una jugadora fantástica. Y estaba en ‘shock’ porque no esperaba que estuviera en Toronto. Estaba en el ascensor y era como “¿Ella es Maria o no?”. Pero estuvo muy bien conocerla y saber que las cosas le van realmente bien”, explicó Carlitos, que apenas tenía 1 año cuando Maria Sharapova ganó en Wimbledon en 2004.