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Alcaraz ha igualado este domingo su mejor resultado en las pistas del Bois de Boulogne. Cuartofinalista de la pasada edición, repite ronda tras la victoria ante Lorenzo Musetti, por 6-3, 6-2 y 6-2, en 2 horas y 8 minutos, afirmando que es el gran candidato a ocupar el trono que no pudo defender Rafa Nadal.
Hacía años que los exigentes aficionados franceses no se habían puesto de pie en partido de tenis: potencia, velocidad en el juego, largos intercambios, dejadas, globos, etc. Tenis de altísimo vuelo el desplegado por el número uno del mundo en la Philippe Chatrier
El murciano ha nacido para los grandes escenarios, como lo demuestra el hecho que encadena 11 triunfos en los torneos del ‘Grand Slam’. Y es que se coronó en el US Open y no jugó después el Open de Australia por lesión.
Musetti dio batalla cuanto pudo, pero en un momento parecía rendirse antes de tiempo tras entregar por tercera vez su saque en el segundo set. Su oponente, un año más joven, le estaba pasando por encima de manera irremediable con puntos que cada vez eran de mejor factura. El Italiano se dio una última oportunidad apoyado en su orgullo y enorme talento y así logró por momentos emparejar el cotejo, sin embargo, cedió física y mentalmente ante el español, mientras veía pasar misiles sobre las líneas.
El primer favorito del cuadro ofrece a la gente cosas que nunca se ven como por ejemplo rectificar en su contra una pelota que le habían cantado a su favor. Un número uno también del ‘fair play’. Es el bueno de la película, el que interpretaría a Gladiator en el coliseo romano.
Alcaraz acabó reinando hasta en el incómodo sol y sombra. Le valió una doble rotura en el tercer parcial. Espera al ganador del partido entre Stefanos Tsitsipas y Sebastian Ofner.