El cierre de temporada del circuito tenístico ofrece un último plato fuerte antes del receso de cara a la acción que se desarrollará en 2022. Novak Djokovic se enfrenta a la próxima generación de tenistas que tienen en mente heredar el protagonismo que acapararon el serbio, junto a Rafael Nadal y Roger Federer.
Y el ATP Finals es la oportunidad de ver quién dominará. El torneo que se desarrolla en Turín, Italia, comenzó ayer con el debut del campeón defensor, el ruso Daniil Medvedev, ante el polaco Hubert Hurkacz, en el que fue el primer paso para volver a ganar el torneo que obtuvo el año pasado.
Y fue victoria para el número dos del mundo en un partido sufrido, ya que tuvo que remontar para llevárselo por 6-7 6-3 6-4 en más de dos horas de juego. La paridad fue la característica principal, con un tenis de alto vuelo tenístico que entretuvo a un estadio en Turín con alrededor de 7.000 personas. De esta forma, el ruso toma ventaja en un grupo que comparte con Zverev y Berretini.
Justamente, el duelo entre el alemán y el italiano fue el otro plato de la noche, pero en el que el público se quedó con ganas de tenis, ya que apenas duró poco más de un set. Tras el primer juego del segundo capítulo (el primero lo ganó Zverev 7-6), el cuerpo de Berrettini dijo basta y el cansancio físico acumulado en las últimas semanas se tradujo en un problema abdominal que lo obligó a retirarse, luego de una hora y media de juego.
De esta forma, el grupo queda liderado por Medvedev y Zverev, que se enfrentarán mañana, mientras que queda la expectativa de si Berretini podrá jugar ante Hurkacz e intentar recuperarse de la derrota inicial y aspirar a semifinales del torneo.