El tenis mundial tendrá un capítulo de lujo en el US Open 2025: Carlos Alcaraz y Novak Djokovic se verán las caras en las semifinales del torneo neoyorquino. Será su noveno enfrentamiento, un duelo que ha marcado la última era del circuito y que llega cargado de historia, rivalidad y espectáculo. Mientras que el serbio domina el cara a cara con cinco victorias, el murciano todavía persigue un triunfo en cemento, superficie en la que nunca logró imponerse al 24 veces campeón de Grand Slam.

Un historial con batallas memorables

La rivalidad entre ambos comenzó en el Mutua Madrid Open 2022, donde un joven Alcaraz sorprendió a Djokovic en un maratón de tres horas y media que lo catapultó hacia el título en la Caja Mágica. Desde entonces, cada choque entre ambos ha tenido un condimento especial: desde la dureza física del Roland Garros 2023, donde los calambres frenaron al español, hasta la épica final de Wimbledon 2023, que consagró a Carlitos en la hierba londinense.

La rivalidad no se detuvo ahí. En Cincinnati 2023, Djokovic se impuso en la final más larga en la historia del torneo al mejor de tres sets, mientras que en las ATP Finals del mismo año mostró su versión más sólida al derrotar con contundencia al murciano.

Los títulos que marcaron la diferencia

En Wimbledon 2024, Alcaraz vivió una de sus tardes más gloriosas: barrió a Djokovic en tres sets y levantó su cuarto título de Grand Slam. Pero el serbio encontró revancha poco después en la final de los Juegos Olímpicos de París, donde se llevó la medalla de oro tras un intenso partido resuelto en dos tie-breaks.

El inicio de 2025 también dejó huella. En los cuartos de final del Open de Australia, Djokovic volvió a imponerse, esta vez en cuatro sets, en un encuentro marcado por su capacidad para competir al máximo nivel pese a sus molestias físicas.

Lo que está en juego en Nueva York

Este enfrentamiento en el Arthur Ashe Stadium no solo es una semifinal: representa la oportunidad para Alcaraz de estrenar victorias sobre Djokovic en pista dura y acercarse al balance global. Para el serbio, es la posibilidad de reafirmar su dominio en la superficie que mejor se adapta a su estilo y buscar un nuevo paso hacia otro título de Grand Slam.

La expectación es máxima. Los dos llegan en buen momento, con armas distintas pero complementarias para ofrecer otro duelo inolvidable. Alcaraz apuesta por la potencia, la frescura y la agresividad; Djokovic, por la experiencia, la resistencia y su inquebrantable mentalidad.

Un clásico moderno del tenis

El tenis actual ha encontrado en esta rivalidad su motor narrativo. Cada vez que se cruzan, los aficionados esperan historia, intensidad y calidad. Alcaraz y Djokovic ya escribieron capítulos memorables en tierra batida, hierba y Juegos Olímpicos; ahora, el US Open se prepara para ser testigo de un nuevo episodio que puede redefinir la temporada y dar forma al futuro inmediato del circuito.