Daniil Medvedev cayó eliminado en la jornada del miércoles del ATP Masters 1000 París. Una derrota inesperada apenas en la segunda ronda del cuadro principal.
El ruso cayó en su primera presentación con parciales de 4-6, 6-2 y 5-7 ante Alex de Miñaur, luego de dos horas y 47 minutos; sin embargo, no solo fue noticia por la derrota sino también por sus desacuerdos con el juez de silla.
El punto final del partido llegó por una doble falta de Medvedev, tras esto tiró su raqueta contra el piso, destrozándola, luego lanzó unas palabras contra el juez de silla Nacho Forcadell mirándolo de forma retadora. El español previamente no le había permitido revisar una jugada con el ojo de halcón, antes de esto el ruso le había dado un raquetazo a la silla del juez.
Como ven Medvedev hizo gala de toda la actitud anti deportiva posible, probablemente la frustración está haciendo mella en él. Como si fuera poco caerá en la próxima actualización del ranking ATP al quinto lugar, su peor posición en los últimos dos años, tiempo en el cual siempre había sido huésped de las cuatro primeras casillas de la clasificación mundial.
La pataleta de Medvedev no debe restarle mérito a Miñaur, quien tuvo el primer gran triunfo de su carrera. El número 25 del mundo tenía una marca de 0-18 ante jugadores del top-5. Tras su avance se medirá en octavos de final a Frances Tiafoe, que derrotó al británico Jack Draper (6-3 y 7-5).
En la conferencia pos juego el tenista no dejó pasar su tema con el juez de silla, aunque ciertamente lo hizo en mejor tono.
“En mi opinión, el árbitro no hizo un buen partido, pero no lo estoy criticando. Hizo un mal partido como yo puedo hacer un mal partido, por ejemplo. Al final, mi actitud no fue lo suficientemente buena. Puedo admitirlo. Pero en mi opinión, no hizo un buen partido. Me gusta como árbitro. Hablo solo de hoy”.