Con la temporada del circuito ATP 2022 a punto de finalizar, ya se están programando los primeros detalles de la temporada 2023. Y uno de los platos fuertes del comienzo del año es el Abierto de Australia, el primer torneo de Grand Slam del calendario, que dará inicio el 16 de enero próximo.
Y una de las cosas que restan por confirmar es la presencia del serbio Novak Djokovic, máximo ganador del certamen con nueve conquistas. Resulta que el tenista fue deportado del país oceánico en la edición de este año por haber ingresado al territorio sin constancia de vacunación. Al no poder conseguir la excepción médica, fue expulsado de Australia con un veto de tres años.
Si bien el panorama resultada oscuro, en Australia ya no es necesario estar inoculado para poder ingresar al país, por lo que Djokovic podría hacerlo, solo que aún rige su veto de tres años. Ante esto, debería conseguir un “perdón” por parte del Gobierno australiano, que cambió en su totalidad a sus miembros tras las elecciones de este año.
El serbio se mantiene optimista y con confianza en cuanto a lo que pueda hacer su equipo de abogados. “Hay noticias positivas, pero no hay nada oficial. Es bueno para mí que se pueda viajar sin vacuna. Australia siempre ha sido el lugar donde he jugado mi mejor tenis. Tengo una motivación extra por jugar allí. Pero también se que se han caído muchas caretas por la manera cómo algunos me han tratado. He aprendido mucho de todo esto”, analizó el ex número uno.
Si bien para Nole todo se resolverá de manera favorable, lo cierto es que a medida que pasan los días, las posibilidades bajan. Por parte de la organización del evento no han querido hacer más comentarios, luego de que el jefe del torneo Craig Tiley haya dicho que esperaba contar con todos los tenistas de mejor nivel, aunque más tarde aclaró que dejaba todo en manos de las autoridades nacionales.