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Novak Djokovic triunfó por décima vez en el Abierto de Australia y, no sólo regresó al número uno del ranking mundial, sino que también igualó a Rafael Nadal como máximos ganadores de torneos de Grand Slam. Y ante las dudas sobre el estado físico del español para esta temporada, el serbio quiere subirse a lo más alto.

Para lograrlo, hay un tramo del circuito que es clave: Estados Unidos. La hazaña de Nole fue volver a ser el mejor del mundo aún perdiéndose toda la gira por el país norteamericano, que incluyó los Masters 1000 de Indian Wells, Miami y Cincinnati. Esa falta de puntos fue una gran sangría en su acumulado que lo obligó a ganar casi todo lo que jugó para compensar.

Ante la situación de que no querer realizar un desgaste similar, el serbio solicitó un permiso para poder ingresar a Estados Unidos aún sin estar vacunado. La buena noticia noticia para él es que el gobierno norteamericano levantará las restricciones contra el Covid-19 el 11 de mayo, por lo que podrá participar del certamen en Ohio y, principalmente, del US Open, en búsqueda de un nuevo major,

La duda que se presenta es sobre su presencia en Indian Wells y Miami, torneos que se celebrarán el mes próximo y a los que para poder decir presente, Djokovic deberá tener una autorización especial. Tommy Haas, director de Indian Wells, está al corriente de la petición del número uno mundial para estar en el Valle de Coachella y afirma que “sería una desgracia que no le dejaran competir”.

Djokovic ha ganado en cinco ocasiones en el desierto californiano: 2008, 2011, 2014, 2015 y 2016. Y es el líder en títulos de torneos de categoría con 37, uno más que su gran rival Rafael Nadal, que parece se ausentará por la lesión en el psoas ilíaco de su pierna izquierda que se produjo en la segunda ronda del Open de Australia con Mackenzie McDonald. Además, el serbio es el único jugador en ganar al menos una vez cada uno de los torneos de dicha categoría.