No hay dudas de que el serbio Novak Djokovic es uno de los grandes tenistas de la historia, siendo integrante del famoso Big Three junto a Roger Federer y Rafael Nadal. Y a pesar de haber tenido un 2022 lleno de polémicas, comenzando por su expulsión del Abierto de Australia en enero y la imposibilidad de jugar varios torneos por no haberse vacunado, Nole no se baja de la pelea.
En una entrevista a la prensa local, en el marco del Masters 1000 de París, uno de los últimos grandes torneos del año, el serbio explicó que todavía está enfocado en seguir agrandando su legado y convertirse en el máximo ganador de torneos de Grand Slam de la historia (tiene 21 y está a uno de Rafael Nadal).
“Este año me ha puesto a prueba mentalmente, he afrontado muchas dificultades fuera de las pistas y eso había afectado a mi tenis. Después de Wimbledon me sentí mucho mejor sobre la pista y encontré el nivel que buscaba. Un nivel que ha sido muy alto en los dos últimos torneos que jugué, en Tel-Aviv y en Astana”, explicó Djokovic.
Justamente, Wimbledon fue su punto de inflexión. Si bien el torneo no entregó puntos por sanción de la ATP, sirvió para agrandar su vitrina de majors y recuperar la confianza. Es cierto que se perdió la gira estadounidense con el US Open incluido, pero el nivel del serbio en este tramo del año es mucho mejor que el del primer semestre.
“Por diferentes razones la victoria en Wimbledon llegó en un momento muy importante mi carrera. Cuando era joven, soñaba con ganar ese torneo, es el torneo más grande de nuestro deporte. Es el único torneo que ha logrado mantener esa tradición y la cultura del tenis en la era moderna que da más privilegios a los patrocinadores”, analizó.
De poder participar en Australia en el próximo Abierto en enero (puede ingresar al territorio sin vacunarse pero arrastra un veto de tres años por su expulsión este año) y lograr su décima corona en el torneo, alcanzaría los 22 torneos de Grand Slam, igualando la marca de Nadal. Aunque Novak no se suma al debate sobre quién puede ser el mejor de la historia.
“Hay muchos factores a tener en cuenta en la discusión del mejor de la historia, así que se lo dejo a otros. Pero como he dicho, estoy muy motivado con la idea de hacer historia en este deporte. Este deporte no es un trabajo, es una pasión, amo el tenis. Todos los días busco inspiración para mejorar mi juego y eso es lo que me permite seguir jugando en el circuito profesional después de 20 años”, cerró Djokovic