Novak Djokovic, actual número uno del Ranking Mundial de la ATP, no pudo defender el título obtenido en el Abierto de Australia 2021 tras ser deportado por autoridades de aquel país. El serbio no se ha vacunado contra el coronavirus y, al menos en un futuro cercano, no muestra indicios de cambiar de opinión.
Djokovic brindó una entrevista a la BBC y, al ser consultado sobre si estaría dispuesto a sacrificar su participación en los grandes torneos del circuito como Roland Garros o Wimbledon, no dudó: “Sí, ese el precio que estoy dispuesto a pagar”. Dejando clara su postura sobre no vacunarse.
“Mi decisión se basa en que mi cuerpo es más importante que cualquier título. Intento estar en sintonía con mi cuerpo tanto como puedo”, explicó el número uno, que se declara “un gran estudioso del bienestar, la salud y la nutrición”. Nole es vegano, no ingiere gluten y es seguidor de la medicina holística y la meditación con los consejos del experto en medicina alternativa Chrevin Jafarieh o el español Pepe Imaz.
“Absolutamente, el error de declaración de visa no se cometió deliberadamente. Fue aceptado y confirmado por el Tribunal Federal y el propio ministro en el Ministerio de Inmigración de Australia”, manifestó sobre su caótico ingreso a suelo australiano en los primeros días del año.
Y agregó: “La razón por la que fui deportado de Australia fue porque el Ministro de Inmigración usó su discreción para cancelar mi visa debido a su percepción de que podría crear un sentimiento antivacunas en el país o en la ciudad, con lo que no estoy de acuerdo”.
“Nunca estuve en contra de la vacunación. Siempre he apoyado la libertad de elegir lo que pones en tu cuerpo”, sentenció el tenista que cuenta en sus vitrinas con 20 títulos de Grand Slam, los mismos que Roger Federer y uno menos que Rafael Nadal, quien se quedó con el Australian Open 2022.