El tenista español y uno de los mejores de todos los tiempos, Rafael Nadal agrandó este domingo 5 de junio su legado en el deporte blanco tras llevarse su trofeo 14 del Roland Garros y el título 22 de Grandes Eventos de la Gira Mundial de la ATP.
El mallorquín no tuvo problemas para vencer en la gran final, donde ha conseguido sus mayores logros, dos días después de festejar su 36 cumpleaños, Nadal se impuso con autoridad al noruego Casper Ruud por 6-3, 6-3 y 6-0 en 2 horas y 18 minutos.
Luego de muchas dolencias físicas la mejor raqueta europea de todos los tiempos supo equilibrar sus emociones en los partidos para poder llevarse el título 14 de manera muy cómoda. Este sin dudas ha sido uno de los torneos más cómodos de Nadal en la tuvo que lucha contracorriente puesto que no venía bien desde el torneo de Roma.
Las adversidades que ha tenido “La Fiera” a lo largo de los últimos años fue uno de las razones a su rendimiento excelente en París. Nadal comprendió que ya su cuerpo no es el de hace 10 años y ha estado dosificando en cada uno de los torneos bajos para poder dar el todo por el todo en los Grand Slams, hasta ahora, lleva 2-2. Conquistado el abierto australiano y ahora el parisino.
¿El más dominante en una superficie?
No hay dudas de que Rafael Nadal es el mejor de todos en la arcilla, sin embargo, quizá en la hierba o pista dura no sea el más sobresaliente.
Si recordamos un poco el pasado y vemos los encuentros de Roger Federer bajo la hierba de Wimbledon podemos decir que estos son los reyes del tenis mundial más allá de los evidentes trofeos que han ganado en sus carreras deportivas.
Tanto Nadal y un poco menos Federer ha dado cátedra en su superficie favorita y el español lleva una ligera ventaja sobre el reloj suizo porque este no tiene ningún tipo de temor y reparo contra sus competidores, el calendario parece no pegarle a Nadal pese a sus últimas y recurrentes lesiones.
Volviendo al tema de la final estará recordada como una de las más desiguales que se recuerdan, porque enfrente tenía al inexperto Ruud, alumno de su academia, el más joven rival que ha afrontado para levantar el título, un meritorio tenista de tierra batida que, a sus 23 años, ronda a base de constancia el top5.
Sin embargo, pese a la inexperiencia del noruego, la edad no es una excusa, porque a esos años ya Nadal estaba dándole dolores de cabeza a los tenistas contrarios.
En el final de su mejor torneo se llevó una lección más, marca de la casa, esta pagada por Roland Garros y los elogios del madridista Rafa Nadal que recibió las congratulaciones del Real Madrid club que es socio.
Ya Nadal en el tenis actual no tiene nada que pedir, su legado es muy grande y quizá mucho más que los campeones del Mundial de fútbol de Sudáfrica 2010 de la mano del también merengue Vicente Del Bosque.