Año 2015. Torneo Roland Garros de categoría U13. Allí, un medio español entrevistaba a una de las que podía llegar una de las promesas del tenis nacional y que buscaba el pase a la final del torneo. Mirada seria, sentado en un banco de madera y respondiendo a las preguntas del periodista.

– ¿Nombre?

– Carlos Alcaraz

– ¿Edad?

– Doce años

Claro, hoy ya no hace falta preguntárselo, porque se trata de uno de los mayores talentos que tiene el circuito, protagonista de un ascenso meteórico desde el año pasado y que, tras consagrarse en el Masters de Madrid (ya había ganado el Masters de Miami y el Abierto de Barcelona), se trepó al sexto lugar del ranking mundial y quién sabe hacia donde más puede crecer.

En el video, de apenas un minuto de duración, aquel niño que se proyectaba como uno de las tantas joyas que produce el tenis de España respondía que su mayor victoria hasta ese momento fue dos años atrás en las semifinales de la Copa del Mundo de Benjamines jugada en Croacia. Hoy, puede agregar un par más a esa colección.

Pero lo más curioso de aquella entrevista, es que al ser preguntado por su mayor sueño, el joven murciano declaró que querría ganar Roland Garros y Wimbledon, dos de los torneos más prestigiosos del circuito. Siete años después, al ritmo que va, no hay dudas de que Alcaraz es uno de los favoritos ante los problemas físicos de Rafael Nadal y del gran rendimiento que está teniendo Carlos en la arcilla.

Como dato de color, fue preguntado en aquella ocasión quién era su jugador favorito y, sin que la bandera nacional que tenía en su camiseta le pesara, dijo que era Roger Federer. Si bien aún no pudo compartir cancha en un partido oficial ante el suizo, sí ha tenido la oportunidad de conocerlo y pelotear un rato durante entrenamientos compartidos.