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Novak Djokovic volvió a subirse a la cima del ranking mundial aún sin jugar durante los Masters 1000 de Indian Wells y Miami. La derrota de Carlos Alcaraz en las semis del torneo en Florida lo dejaron de nuevo como número uno, motivación suficiente para volver al circuito de la mejor forma y encarar la gira de tierra batida que culminará con Roland Garros, torneo al que apunta.

El serbio, que no pudo ingresar a Estados Unidos por su negativa a vacunarse contra el Covid-19 (la restricción a no vacunados caducará en mayo), cedió terreno en su ritmo de juego pero el ranking le dio un guiño al dejarlo como número uno aún sin jugar. Y el regreso es en Montecarlo, otro Masters 1000, el cual quiere ganar luego de hacerse con las ediciones de 2013 y 2015. Por lo tanto, quiere adaptarse a la tierra batida lo antes posible esta semana, cuando salte a la pista como principal cabeza de serie en el Rolex Monte-Carlo Masters.

El No. 1 del mundo no compite desde que cedió en semifinales de Dubái a comienzos del mes de marzo. “He entrenado más en tierra, lo que cual es positivo si piensas en esta gira”, señaló Djokovic en la conferencia de prensa previa al torneo. “No he tenido mucho éxito en las últimas dos temporadas en Montecarlo. No he hecho gran tenis aquí, así que espero que este año pueda empezar mejor la gira de tierra que en los años anteriores”.

El serbio, que el pasado curso se despidió en su partido de estreno en Montecarlo usa, además, el Monte-Carlo Country Club como campamento base de entrenamiento y está encantado de competir en este prestigioso escenario de nuevo. “Es un club que conozco muy bien. Algunos jugadores top residen en Mónaco y usan este club como base de entrenamiento. El club se transforma de manera increíble durante la semana del torneo, pero es una gran sensación dormir en tu cama. Poder tener sensación de jugar en casa en el torneo”, advirtió Djokovic.

Djokovic persigue en esta edición ampliar su récord hasta las 39 coronas en los ATP Masters 1000 esta semana en el Principado. A sus 35 años, empezará su camino frente al estadounidense Mackenzie McDonald o un rival de la previa. Su idea, además, es llegar con el mejor ritmo a Roland Garros y hacerse con el major que lo deje en soledad como el máximo ganador de la historia de torneos de Grand Slam.