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El ruso Daniil Medvedev, número tres del circuito, arrasó este jueves al alemán Yannik Hanfmann en dos sets, por un doble 6-2, en los cuartos de final del Masters 1.000 de Roma y se medirá en semifinales con el griego Tsitsipas, verdugo de Coric en el otro partido del día. Hanfmann, número 101 del mundo, fue una de las revelaciones en la tierra batida italiana, en la que acabó con el estadounidense Taylor Fritz en segunda ronda y con el ruso Andrey Rublev en octavos, pero no pudo alargar su buen estado de forma ante un Medvedev que le está tomando el gusto a la tierra batida.

Al ruso nunca se le ha dado bien esta superficie, siempre le ha gustado más el cemento, pero ya avisó antes de su debut que se estaba encontrando muy bien en los entrenamientos que ha tenido en la capital italiana, a la que viajó directamente desde Madrid para mejorar la movilidad y los deslizamientos, algo que siempre le ha costado y que le ha impedido rendir al mejor nivel en arcilla.

Justamente, si de arcilla se trata, el rey indiscutido de la superficie es el español Rafael Nadal, que ha sido noticia el día de ayer al confirmar que no jugará el torneo de Roland Garros, segundo Grand Slam del año y que lo tiene como máximo ganador histórico con catorce conquistas. El manacorí no se ha recuperado a tiempo de la lesión que tuvo en enero y no ha puesto fecha de regreso al circuito.

Por eso mismo, Medvedev no ha dejado pasar la oportunidad de mandarle un mensaje a Rafa. “Será la primera vez en, no sé, tantos años sin Nadal en París. Eso abre la posibilidad a muchos jugadores para ganar, porque incluso sin entrenar y sin estar al 100% por las lesiones hubiera sido favorito”, comentó el moscovita el término del encuentro. “Ojalá pueda volver pronto, es uno de los mejores de la historia, en eso no hay debate. Ojalá vuelva para jugar algún Grand Slam más, en la medida en la que pueda”, sentenció el número 3 del mundo.

Medvedev sufrió ante el español una de sus derrotas más dolorosas, al caer en la final del Abierto de Australia de 2022 en un partido que estaba dos sets arriba, pero Nadal se lo dio vuelta para lograr su vigésimo major. De ahí en más el ruso sufrió un bajón tenístico que recién ahora está recuperando.