El retiro de Roger Federer sin dudas marcó el fin de una época. Uno de los mejores, sino el mejor, jugador de tenis de la historia concluyó su carrera en la que ganó más de cien títulos, siendo veinte de ellos torneos de Grand Slam. A sus más de cuarenta años el físico ya no dio para la exigencia actual y tras tres años con puras lesiones, decidió colgar la raqueta.
Federer, que jugó su último partido en Wimbledon 2021 (cayó en cuartos de final ante el polaco Hubert Hurkacz) anunció que se retiraría de la temporada tras afrontar molestias en su rodilla, la cual arrastraba dolencias desde tiempo atrás. Pero, tras comenzar el 2022 sin certezas sobre su regreso, todo se encaminó al retiro definitivo.
Justamente, fueron los resultados de unos estudios en su rodilla los que lo convencieron de ponerle fin a su carrera profesional. “Sabía que caminaba sobre un hielo muy delgado durante el último año desde que jugué Wimbledon. Intenté volver pero había un límite en lo que podía hacer. Y dejé de creer en ello, para ser honesto”, explicó.
La revelación fue que Federer sabía hace meses que no iba a regresar a jugar al circuito y todo este tiempo lo pasó meditando sobre cuándo y cómo anunciarlo. “Muy rápidamente nos dimos cuenta de que era el final, no quería volver a medias. Entonces la pregunta fue: ¿cómo se anuncia y cuándo se anuncia? He tenido que repasar esas palabras para intentar que sean correctas, que reflejen cómo me siento y agradecer a toda la gente que me ha ayudado en el camino”
Su última función está pactada en la Laver Cup, un torneo amistoso por equipos en el que se enfrentan tenistas europeos contra jugadores del resto del mundo. Para esta ocasión está confirmada la presencia de Rafael Nadal, Novak Djokovic y Andy Murray para acompañar al suizo en su última actuación, que solo será en dobles. Lo más probable es que en su último partido haga dupla con Rafa, amigo e histórico rival durante su carrera.