La guerra en Ucrania sigue dejando secuelas en varios aspectos de la sociedad, sobre todo el deportivo. Y el tenis, uno de los deportes que mas se involucró, ha tomado decisiones que han impactado por los pocos antecedentes que registra.
Desde un principio se ha polemizado sobre la participación de jugadores de bandera rusa y bielorrusa, los dos países que han invadido militarmente a Ucrania. Si bien varios tenistas de dichas nacionalidades se han expresado públicamente por el fin del conflicto y han reafirmado pedidos de paz, también han sido objeto de exclusiones.
Y el mayor de ellos fue el que decretó Wimbledon. El Abierto de Inglaterra, uno de los torneos más prestigiosos del circuito decidió hace unas semanas, apartar a los tenistas rusos y bielorrusos como castigo a sus países por el conflicto bélico. Si bien la organización “lamentaba” la decisión y aclaraba que los jugadores no tenían “la culpa” de la guerra, el All England Lawn Tennis Club explicaba que no podía quedarse al margen del conflicto.
Y las respuestas no tardaron en llegar. Ante la imposibilidad de tenistas de la talla de Daniil Medvedev (número dos del mundo), Andrey Rublev (7), Karen Kachanov (24), Aslan Karatsev (39) o Ilya Ivashka (50); así como Viktoria Azarenka (ex número uno), Aryna Sabalenka (8) o Anastasia Pavlyuchenkova (20), muchos colegas se solidarizaron, entre ellos el número uno Novak Djokovic.
Pero la respuesta más contundente fue la de la ATP y la WTA. En un comunicado oficial confirmaron que el torneo de Wimbledon no otorgará puntos para el ranking mundial. Una decisión sin precedentes que, si bien no le quita el status de Grand Slam al torneo, lo deja, en materia de puntaje, al mismo nivel que un torneo de exhibición.
Así, el tercer major del año será un título oficial con premios acumulados de más de 40 millones de dólares, pero no influirá en nada para el escalafón mundial. De esta forma, se espera que pueda haber algunas secuelas importantes como bajas o retiros de jugadores que verán nulas sus chances de subir de ranking. Solo el espíritu competitivo y tener grandes chances de ganar serían el motivo de participar.