Los nuevos nombres en el tenis están cada vez más acaparando la atención de los fanáticos: En el último año, Dominic Thiem fue campeón en el US Open 2020, Medvedev llegó a dos finales de Grand Slam y se consagró ante Djokovic en el abierto de los Estados Unidos y, por su parte, Zverev obteniendo la medalla dorada en Tokio,
Esta temporada, solo Novak Djokovic fue el miembro del Big 3 que pudo mantenerse en buen nivel y estuvo a nada de lograr el Grand Slam. Pero perder la final del US Open fue un baldazo de agua fría y su presencia en el resto de la temporada es una incógnita.
La baja del serbio, como de muchos otros, de Indian Wells, trajo a la luz un cambio que no todos quieren aceptar: La llegada de la nueva generación al circuito tenístico. Si bien muchas de las figuras actuales ya están en el plano principal hace rato, la presencia del Big 3 los dejaba en un segundo orden. Ahora es su turno e Indian Wells es una prueba de ello.
Los primeros diez preclasificados del torneo estadounidense estarán ocupados por todos jugadores menores de 25 años: 1. Daniil Medvedev (25); 2. Stefanos Tsitsipas (23); 3. Alex Zverev (24); 4. Andrey Rublev (23); 5. Matteo Berrettini (25); 6. Casper Ruud (22); 7. Félix Auger-Aliassime (21); 8. Hubert Hurkacz (24); 9. Denis Shapovalov (22) y 10. Jannik Sinner (20).
El cambio generacional es una realidad y, tras años de acostumbrarse a ver a Djokovic, Nadal y Federer disputándose los torneos principales o marcando el ritmo del año, ahora será el turno de esta nueva camada de talentos que buscará su lugar en la historia.
Si bien ninguno de los del Big 3 ha confirmado su fecha de regreso, es claro que la temporada 2022 será una de las últimas oportunidades de desempatar la cantidad de torneos de Grand Slam que poseen, ya que los tres tienen 21 conquistas. Y con esta nueva generación, mucho más tiempo no tienen.