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Novak Djokovic perdió este miércoles ante Holger Rune en cuartos de final del Internazionali BNL d’Italia, Masters de Roma. pero el serbio no se deja intimidar. Tras el final de la defensa del título por parte del seis veces campeón de Roma, un periodista le preguntó si sigue confiando de cara a Roland Garros. “Sí”, respondió Djokovic. A sus 35 años, también le preguntaron qué más necesita para estar listo de cara a la cita sobre tierra batida.
“Nada. Quiero decir, solo entrenar y prepararme para el torneo más importante de la temporada de tierra batida para mí”, dijo Djokovic. “Sé que siempre puedo jugar mejor. Definitivamente estoy deseando trabajar en varios aspectos de mi juego, de mi cuerpo, espero ponerme en forma al 100%. Ese es el objetivo. Siempre confío en mis posibilidades en un Grand Slam contra cualquiera en cualquier superficie, al mejor de cinco. Vamos a ver cómo va”. Rune lidera la serie ATP Head2Head 2-1, con dos victorias en Masters 1000. Djokovic elogió a su rival de 20 años.
Pues bien, no hubo revancha por parte de Djokovic, que pese a ganar un set, no pudo contener finalmente el mayor ímpetu de su joven rival, 16 años menor que él, que le terminó doblegando por 6-2 4-6 y 6-2. Un duro traspiés para el serbio, que el lunes perderá su condición de número uno del mundo en favor de Carlos Alcaraz y que incluso podría ceder también el segundo puesto si Daniil Medvedev se alzase con el trofeo de campeón.
“Obviamente, en estas condiciones es muy difícil. Es muy, muy rápido. Gran anticipación. Es un jugador con mucho talento, dinámico y polifacético”, dijo Djokovic. “Sí, él fue mejor. Jugó demasiado bien para mí durante la mayor parte del partido. Tuve un mal comienzo en el tercer set. Creo que ahí fue donde el partido se decantó de su lado. Mantuvo los nervios y mereció ganar”.