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El tenis es uno de los deportes de “rachas” más importantes. En cada torneo se pueden vivir historias de jugadores que aprovechan un envión de buen juego y arrasan contra rivales contra todo pronóstico. Y cuando esas historias se viven en torneos de gran magnitud, toman mucha más relevancia. Como la de Tomás Etcheverry, tenista argentino que llegó a cuartos de final de Roland Garros sin haber perdido ningún set.

Tomás Martín Etcheverry comenzó 2023 en el puesto 79 del ranking mundial. En enero llegó a estar 82. Pero más tarde, gracias a sus buenas actuaciones (finales en Santiago de Chile y Houston) repuntó y subió hasta el lugar número 49, con el que llegó a Roland Garros. De hecho, nunca había ganado un partido de Grand Slam hasta este año, cuando avanzó a segunda ronda en Australia. Pero en la arcilla de parís cambió todo.

Enlazó cuatro victorias frente a Jack Draper, el cabeza de serie No. 18 Alex de Miñaur, el No. 15 Borna Coric, además del No. 27 Yoshihito Nishioka, antes de alcanzar los cuartos de final frente a Alexander Zverev. Lo curioso, es que a todos ellos les ganó sin ceder ni un solo set. Algo que, a medida que avanzaba en torneo, llamaba muchísimo la atención.

En el duelo contra el alemán, ex número dos del mundo, plantó cara a pesar de la superioridad del germano. Pudo sacarle un set, aunque terminó cayendo dignamente por 6-4, 3-6, 6-3 y 6-4 en más de dos horas de juego, lo que le valió el reconocimiento del público, no solo por el partido que hizo, sino por las dos semanas que tuvo en París.

“Estas dos semanas cambiaron mi vida. No me voy triste. Me voy con la cabeza en alto. Esto cambia mi confianza. Me preparé muy bien para este torneo y siempre la expectativa era tratar de llegar a la segunda semana. Lo logré, hice cuartos de final y me sentí con chances de ganar el partido con Zverev. En el tercer set iba quiebre arriba, en el cuarto tuve break-point, pero me voy con la cabeza en alto. Siento que jugué a un nivel muy, muy alto. Y si sigo de esta manera voy a tener muy buenos resultados. Ojalá que pueda tener la chance futura de estar en esta situación en un Grand Slam”, fueron las declaraciones del argentino que subirá al puesto 32 del ranking mundial.