Daniil Medvedev, la segunda mejor raqueta del mundo, suele ser un témpano dentro del court. Sin embargo, en su épico partido de los cuartos de final del Australian Open frente al canadiense Felix Auger-Aliassime el ruso mostró un costado mucho más sanguíneo y emocional.
En el Rod Laver Arena, insultó al director de cámaras, festejó puntos a los gritos, introdujo la figura de Novak Djokovic en el court provocando abucheos y emparejó las reacciones citando a Rafael Nadal y Roger Federer.
Medvedev tuvo un partido de locos y terminó remontando un juego en el que estuvo abajo dos sets e, incluso, match point en contra, ante el canadiense para finalmente ganarlo por 6-7 3-6 7-6 7-5 6-4 en casi cuatro horas y media de acción.
Luego del partido, en la mismísima superficie dura del torneo aussie, en la habitual entrevista con el estadounidense Jim Courier (exnúmero 1 del mundo, dos veces campeón en Australia), Medvedev dijo que no sabía cómo había hecho para dar vuelta el partido.
Pero una de las explicaciones que dio, causó polémica y disgusto en el público: “No sé si a la gente le gustará, pero estando dos sets abajo me pregunté a mí mismo: ¿qué haría Novak en esta situación?”, dijo el ruso. Y la reacción del público fue mixta: se oyeron aplausos pero también silbidos para el serbio, nueve veces campeón en Melbourne, pero rechazado por gran parte de los australianos por querer competir en ese país sin estar vacunado contra el coronavirus.
Aunque después, diplomático, aclaró que también pensó en el juego de los otros dos grandes como Rafa Nadal y Roger Federer, momento en el que ahí sí se escucharon aplausos generales: “Novak es uno de los más grandes, junto con Roger y Rafa, y tengo que recorrer un largo camino para llegar a su nivel”. Ahora el ruso enfrentará a Stefanos Tsitsipas para avanzar a la final y luchar por ganar el torneo que le dará el número uno del mundo