La temporada del circuito tenístico está empezando a transitar los meses más agitados, con el comienzo de los Masters 1000. Esta semana, comienza el torneo de Indian Wells, en California, y Rafael Nadal quiere repetir los títulos logrados en 2007, 2009 y 2013, además de continuar con el mejor arranque anual de su carrera.
En ese marco, en conferencia de prensa en la previa del torneo, también fue consultado acerca de la sanción a Alexander Zverev, que durante el torneo de Acapulco hace unos días, protagonizó un escándalo al golpear la silla del juez reiteradas veces con su raqueta al finalizar un encuentro de dobles.
La ATP solamente le dio una advertencia al jugador, sumado a una multa económica de 25 mil dólares. Esta decisión fue duramente criticada por la levedad de la medida ante un hecho grave de indisciplina, ya que la ATP anunció que aplicaría un castigo mayor solo si el jugador reincidía.
“No quiero que Sascha sea castigado, porque me gusta y tengo una buena relación con él. Sabe que estaba equivocado, lo reconoció rápidamente. Esto es lo positivo por su parte. Pero como aficionado, querría ver un castigo más duro para este tipo de comportamiento, no solo por parte de él, sino en general porque protege al deporte, a los árbitros y a todos los involucrados. Habría que crear una regla que sancione con más dureza este tipo de actitud”, expresó Nadal.
En cuanto a su presente, en el que a los 36 años protagoniza el mejor comienzo de calendario de su carrera (ganó el Torneo de Melbourne, el Abierto de Australia y en Acapulco; con récord de 15-0 en el año), el tenista dijo: “Lo tomo día a día, solo tratando de disfrutar el momento. Es inesperado para mí estar en esta posición, así que lo disfruto todos los días y trato de disfrutar también del hecho de que estoy jugando bien. Ya he ganado tres títulos este año y eso es increíble para mí”.